Maestros Sustitutos Tienen Que Ser Designados y Dados Condición del Trabajador Migrante

Muchos maestros sustitutos que trabajan en varios distritos escolares no tienen representación sindical adecuada. Algunos no tienen sindicatos que representan a sus necesidades específicas, y muchos están básicamente valiéndose por sí mismos, ganando una miseria, y no reciben el respeto por el trabajo agotador de migrante.  

Siendo un maestro sustituto no es fácil. Toma valor y compromiso para hacer este trabajo. Tienen que trabajar en escuelas con las que ellos, no están familiarizados, y algunas escuelas son muy difíciles cuando se trata de ciertas conductas y actitudes de los estudiantes y personal, hacia los sustitutos. Muchos tienen que conducir, tomar el autobús, metro, para llegar a varias escuelas, bajo el sol abrasador.

A menudo se requieren años de experiencia en la enseñanza para aprender ciertas habilidades de manejo de la clase y la enseñanza. En primer lugar, usted tiene que ser un experto en la mayoría de los temas, ya que se le puede asignar para enseñar matemáticas, ciencias, Inglés, o incluso clases de física.

Puede ser un trabajo impredecible, pero los maestros sustitutos se hacen ágiles, eficientes y efectivos en la navegación de diversas burocracias de las escuelas públicas. Muchos de ellos son valientes, ya que tienen que ir a las áreas que tienen altas tasas de criminalidad y alta actividad de pandillas.

Ellos están obligados a tener un mínimo de una licenciatura, y pasar la prueba de enseñanza de credenciales CBEST. Además, tienen que pasar por muchos obstáculos para convertirse en aprobados por la oficina del gobernador y pasar la verificación de antecedentes extensos realizados por el Departamento de Estado de Justicia (DOJ). Ellos necesitan obtener autorización de huellas digitales. Tienen que pagar por diversos pagos requeridos que se suman tales como las cuotas anuales de la Comisión de Acreditación de Maestros.

Con esto en mente, los maestros sustitutos merecen respeto, e igualdad de salario con ciertos beneficios. En la actualidad se les debería pagar lo que los maestros regulares hacen en un día promedio. El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles paga cerca de $190 por día, en algunos casos más de $190, para los trabajos de sustitución a largo plazo. Suena como una cantidad respetable, pero los nuevos maestros sustitutos, rara vez tienen asignaciones de trabajo por lo que, es más difícil lograr pasar con salarios de pobreza. Los maestros sustitutos sólo llegan a trabajar, en promedio, ocho meses o menos al año, y muchos de ellos no son capaces de obtener puestos de trabajo docente durante los meses de verano. Muchos sustitutos luchan enormemente, pero la sociedad parece que realmente no se preocupa por la lucha y las necesidades de los educadores.

Es importante tener en cuenta que la enseñanza sustituta, se ha vuelto más competitivo ya que muchos profesores que fueron despedidos ahora, se basan en la enseñanza sustituta de manera regular. A pesar de que nuestra economía ha hecho la vida más difícil para los maestros sustitutos, estos educadores toman estas asignaciones porque tienen una pasión por la enseñanza y por ayudar a servir como modelos positivos para los estudiantes.

Un sustituto en una escuela en particular, puede ayudar a cambiar la vida de un estudiante a través de un plan de lecciones, o la lectura de un párrafo o capítulo de inspiración, o asignar a los estudiantes a escribir ensayos sobre sí mismos o sobre retos de la vida real, que enfrentan los estudiantes sobre una base diaria. Algunos maestros sustitutos pueden inspirar a los estudiantes para entrar en ciertos campos de la carrera o para tomar las decisiones correctas de vida.

Las clases más difíciles para hacer maestros sustitutos, son en las escuelas secundarias y ciertas clases en la preparatoria, ya que los estudiantes están pasando por cambios importantes en su crecimiento. Pero sustituyendo en las escuelas primarias requiere aún mayor responsabilidad.

Los maestros sustitutos, a veces tienen que desempeñar también el papel de psicólogos, o consejeros. Muchos lo hacen simplemente escuchando a los estudiantes. Puede ser que los estudiantes no digan mucho a veces, pero ellos escuchan las palabras que usan y miran el comportamiento de sus maestros sustitutos.

Los maestros sustitutos deben seguir todas las reglas, y regulaciones, que los maestros deben seguir sobre una base diaria y las políticas establecidas por cada distrito escolar y el Departamento de Educación del estado.

Ahora los profesores de media jornada, o profesores adjuntos, están enfrentando un dilema similar al que los maestros sustitutos han estado enfrentando durante décadas. Ellos están obligados a enseñar, pero se les está pagando una miseria, especialmente, porque se perciben como un poco más, que, el personal de emergencia que llega al aula en paracaídas, por uno, o dos días, y luego se van.

Sin embargo, estos no deberían ser percibidos, como a corto plazo, relaciones transaccionales. A veces sustitutos finalmente optan por convertirse en maestros de tiempo completo. Ellos encuentran que la enseñanza es el llamado de su vida.

Los maestros sustitutos no son robots o no están hechos de metal. Sustitutos son seres humanos que tienen sentimientos, emociones y familias. Muchos luchan para pagar las facturas del hogar, gastos médicos, alquiler e hipotecas. Sólo sería justo, equitativo, y humano, que varios distritos escolares aumenten el salario, y, deberían de proveer beneficios básicos como la cobertura de atención de la salud.  

Vamos a mostrarles a los maestros sustitutos que apreciamos y respetamos su valor, por ser educadores. En lo más duro de las circunstancias, estos profesores no se hacen para atrás. La capacidad de resistencia, fortaleza y valor que se necesita para estar en las trincheras de las aulas, es un gran ejemplo, para nuestros estudiantes a seguir. Por último, los maestros sustitutos deben ser designados y dada la condición de trabajador migrante a través del Departamento de Trabajo.

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Randy Jurado Ertll

Randy Jurado Ertll

Randy Jurado Ertll, attended some of the toughest public schools within Los Angeles Unified School District (LAUSD). He and his family moved dozens of times throughout Los Angeles. He attended Menlo Avenue Elementary School – which he loved dearly as a child – even though violence was an everyday occurrence in the surrounding community. He survived James A. Foshay Junior High School in the mid 1980’s. As a child, he escaped a rural Civil War in El Salvador, and while in Los Angeles, he escaped an urban Civil War (taking place in South Central Los Angeles) by being accepted into the A Better Chance-ABC scholarship program by going far way to study at John Marshall High School in Rochester, Minnesota. Hella cold. He returned to his community by applying and being accepted into Occidental College where he was indoctrinated to become a social justice activist, reader, writer, free thinker, and free, rebel, spirit.

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