¿Son Los Exámenes Finales la Mejor Manera de Evaluar el Conocimiento Sumativo?

El final del año académico viene con muchas pruebas. No sólo hay exámenes estatales estandarizados, sino también exámenes finales sumativos de fin de año. A principios de junio, mis estudiantes se sienten agotados por un mes completo de exámenes. El tercer año de preparatoria, en particular, es uno de los niveles de grado más probados, de tomar el CAASPP hasta el SAT y el ACT.

He pasado mucho tiempo pensando en las evaluaciones, y en lo que hace una evaluación válida y global del conocimiento de mis alumnos. Al crecer, nunca fui una gran tomadora de exámenes y, a menudo, estaba plagada de ansiedad, el día de un gran examen. Era una buen estudiante que sacaba  principalmente As, en proyectos e informes, pero los resultados de mis exámenes, no siempre reflejaban mi conocimiento del material. Siento simpatía por mis alumnos, y quiero que puedan demostrar todo lo que han aprendido durante el año académico.

¿Existe una forma alternativa de evaluar el conocimiento sumativo del curso de un estudiante en lugar de un examen final escrito? Aquí están mis tres ideas principales, sobre cómo concluir el final del año:

  1. Proyecto final. Los proyectos finales son excelentes porque pueden ser tan abiertos como desee que cubran todo el año, una unidad en particular, o una pregunta específica. Los proyectos finales permiten a los estudiantes ser creativos mientras demuestran su conocimiento del contenido. Cuando asigno un proyecto final, a menudo dejó el medio muy abierto. Algunas ideas incluyen un video, un collage, TedTalk, un modelo o un ensayo. Antes de enviar sus proyectos finales, siempre hago que los estudiantes presenten una propuesta que describa lo que pretenden hacer para su proyecto. Esto me da la oportunidad de garantizar que su proyecto esté alineado con la tarea y se ajuste a mis expectativas. Aprendí que la clave para un proyecto final exitoso, es tener una rúbrica muy específica. Esto hace que sus expectativas para sus estudiantes sean muy claras, y hace que la calificación sea mucho más fácil.
  2. Portafolio. Me encantan los portafolios porque brindan a los estudiantes la oportunidad de compartir su trabajo de todo el año, y reflexionar sobre su desempeño y crecimiento. Al asignar un proyecto de portafolio, los estudiantes justifican por qué seleccionaron una tarea en particular y, por qué, están orgullosos de ella. Además de someter su trabajo, los estudiantes también someten una reflexión. En su reflexión, los alumnos reflexionan sobre su desempeño durante todo el año y discuten con evidencias de por qué creen, que deberían obtener una calificación específica en la clase. Este es uno de mis aspectos favoritos del portafolio, porque me da una idea de cómo mis alumnos creen que se desempeñaron. ¡A menudo, son mucho más difíciles en sí mismos de lo que yo sería!
  3. Práctica de laboratorio o informe de investigación. Las prácticas de laboratorio y los informes, les dan a los estudiantes la oportunidad de practicar las habilidades que aprendieron durante el año. Esto no es algo para lo que ellos pueden “estudiar”, sino más bien una actuación. Como maestra de ciencias, me encanta ver cómo las técnicas de laboratorio y las habilidades de pensamiento crítico de los estudiantes, han crecido a lo largo del año. Esto podría ser una tarea en particular, o una tarea de investigación abierta, donde los estudiantes pueden investigar un área particular de interés. Escuchar a los estudiantes presentar sus investigaciones y proyectos, es una oportunidad emocionante para que los estudiantes compartan sus pasiones y, es algo en lo que trabajaron muy duro para completar.

¿Cuáles son sus pensamientos? ¿Cómo evalúa a sus estudiantes al final del año?

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Chelsea Culbert

Chelsea Culbert

Chelsea Culbert is a proud product of New York public schools where she graduated with her International Baccalaureate diploma. She went off to attain her B.A. in Chemistry with concentrations in Public Health and Child and Adolescent Mental Health Studies at NYU. While at NYU, she started the chapter of “Strive for College,” a non-profit organization that connects college students as mentors to assist high schoolers throughout the college application and financial aid processes. Immediately after graduation, Chelsea pursued her teaching career with Teach for America Los Angeles. While teaching, Chelsea completed her Master’s degree in Urban Education at Loyola Marymount University. Chelsea is currently teaching at her Teach for America placement school in Lincoln Heights where she serves as Department Instructional Lead, Instructional Leadership Team member, and coaches Varsity soccer.

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