Después de mi aparición de la depresión mayor, la escuela secundaria se sentía tan inútil. Estoy sorprendida y orgullosa de lo que logre a través de mi misma y de recibir mi diploma. A la edad de 16 años, no entendía lo que estaba pasando, y no tenía ni idea de que yo no estaba sola en mi lucha.
La realidad es que uno de cada cinco adolescentes sufren de depresión clínica, pero la mayoría no confían en nadie.Yo personalmente reprimir sentimientos de ira, tristeza y desesperanza, y me negué a hablar con alguien durante casi 20 años, porque no creía que alguien lo entendería. Es difícil tratar de explicar la gravedad de las emociones terribles y a veces debilitantes que vienen de la depresión a alguien que no ha pasado a través de él o no está conectado de cerca. Además, parte de mí sentía que sola me mejoraria, entonces no había realmente ningún punto en decirle a nadie. Lo que desencadenó mi depresión fue la pérdida de alguien muy cercano a mí, pero durante mucho tiempo después del inicio de los síntomas, no me di cuenta que era la depresión. Pensé que todavía era sólo tristeza exagerada por la pérdida. Empecé a sentirme completamente desconectada del mundo. Las cosas que otros encontraban divertidas no tenían sentido para mí. No tenía ningún interés en poner un esfuerzo en mi apariencia personal, pensé en el suicidio, sentí tanta rabia, y yo no sabía qué hacer con él. Sentí que la depresión se había apoderado de mí.
La depresión no sólo afecta a su bienestar emocional. Dependiendo de donde usted se cae dentro del espectro de la salud mental, la depresión puede afectar a otros factores de su vida también. Puede hacer que uno coma en exceso o casi nada, dormir demasiado o dormir muy poco, y perder interés en las cosas que solía gustarle. Puede hacer que te odies a ti mismo y cuestionar el amor de los demás hacia usted, puede afectar sus relaciones con amigos y familiares, puede afectar su trabajo, su escuela, y puede llevar al suicidio o, tener pensamientos suicidas y otras tendencias autodestructiva. La buena noticia es que el 80% -90% de los adolescentes que reciben ayuda son tratados con éxito, lo que significa que no tiene que seguir sintiéndose así.
No tenía ni idea de que 350 millones de personas en todo el mundo sufren de esta enfermedad. Y lo más importante, es que conseguir ayuda haría una gran diferencia. Durante mucho tiempo, luché contra la idea de tomar la medicina o la apertura a alguien, pero me rendí después de mucho tiempo de tratar de controlarlo por mi misma y tener poco o ningún éxito. A pesar de que aprendí bien a ocultar mis sentimientos, porque no quería preocupar a otros, me di cuenta de que mi depresión todavía estaba afectando a mi familia. No estaba siendo la mejor versión de mí misma en el ejercicio de cargar esta depresión conmigo. Un amigo me preguntó qué eran las cosas más importantes para mí y en la parte superior de mi lista estaba familia. El dijo: “Bueno, si estás de mal humor, irritable, triste, o te sientes sin esperanza, no estás llevando a cabo tu ser óptima.” Esas palabras hicieron clic para mí, tocó por lo que vivo, mi familia. Así que a la edad de 35 años, finalmente pedí ayuda y empecé a ver a un psicólogo y un psiquiatra que trabajaba conmigo hasta que encontramos un tratamiento que funcionó para mí. Todavía tengo mucho dentro de mi, el cual no estoy lista para hablar, pero eso está bien. He hecho progreso. Ahora, si me siento triste o enojada, son sentimientos pasajeros. No toman control de mi y mi capacidad de vivir mi vida es de manera productiva.
Estoy bendecida de estar haciendo tan bien hoy y de haber sobrevivido a un tiempo tan oscuro. Sin embargo, no puedo evitar pensar en los niños que no fueron tan afortunados y los muchos otros que padecen de la depresión hoy y no están recibiendo la ayuda que necesitan. Mi depresión fue provocada por una pérdida, pero otros podrían estar tratando con problemas financieros, el alcoholismo, la intimidación, no encajar, una ruptura, problemas familiares, el estrés de hacer bien en la escuela, o el estrés de ir a la universidad, o puede que no haya una causa específica y la depresión igual viene. En cualquier caso, la clave para hacer frente, a la depresión y ayudar a las personas cercanas a nosotros es tener comprensión de lo que es la depresión y lo que le hace a una persona. Erika’s Lighthouse es una organización que educa a la gente acerca de la depresión adolescente. Podemos aprender mucho haciendo un poco de investigación o el hablar con alguien.
En la educación de nosotros mismos, podemos eliminar el estigma de los problemas de salud mental y animar a más jóvenes a pedir ayuda. Nuestro éxito académico y logros globales dependen de nuestro estado mental saludable. Así que si buscamos un tratamiento médico o un método alternativo, es importante que recibamos ayuda.
Monica Luna Gonzalez
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