Sobreviviendo el Sur Centro de Los Ángeles

El interior de la ciudad era mi barrio. En la década de 1980, cuando asistía a la escuela secundaria en el Sur-Centro de Los Ángeles, la violencia de las bandas era común y el respeto para los maestros estaba ausente. Siendo una víctima sin sentido de un conflicto en la calle, fue algo que trabajé para evitar.

Me sumergí en los libros, la lectura y la escritura. Mi primer triunfo fue en el octavo grado. Yo gané un concurso de redacción escolar y el premio era $100. Mi tema era George Washington Carver. Mi madre estaba muy orgullosa de mi logro escrito.

Y fue un logro. Nací en Los Ángeles. Cuando tenía 8 meses de edad, los agentes de inmigración de Los Estados Unidos arrestaron a mi madre y la deportaron de vuelta a El Salvador. Ella no tenía más opción que llevarme con ella. No regresamos hasta que tenía 5 años. En la escuela yo era considerado un inmigrante. No fue hasta el cuarto grado que aprendí a leer y escribir en Inglés, ya que estaba en el programa bilingüe. Aprendí a leer y a escribir en español primero.

En la escuela preparatoria los estudiantes así, llamados inteligentes, fueron invitados a asistir a un taller sobre un programa nacional llamado A Better Chance, o ABC. Eso proveyó becas para los estudiantes, para asistir a escuelas excelentes lejos del centro de la ciudad. Esto fue durante un tiempo en que yo me sentía presionado, por otros, para unirme a varias bandas. Tuve la suerte de no hacerlo. Yo vi a ABC como mi gran oportunidad para escapar, y aplique a la Academia Deerfield en Massachusetts, lo más lejos que yo pudiera irme.

ABC me envió una carta escrita a máquina diciendo que no fui seleccionado. Les escribí de vuelta, en escritura a mano, preguntando por qué. Habían creado, y luego estrujado mi esperanza, les escribí. Sálvame, les supliqué. Funcionarios de ABC me llamaron por teléfono. La conversación sigue viva en mi memoria. Me dijeron que fui aceptado en el programa después de todo, y podía asistir a la escuela preparatoria en Rochester, Minnesota.

El billete de avión llegó y me fui. Deje a mi madre y dos hermanas atrás. Eso fue desgarrador. Como el único varón de la familia, me vi como su protector.

A excepción de un niño Mexicano-Americano del Este de Los Ángeles, mis compañeros de casa en Minnesota eran casi todos Afroamericanos. Fuimos a través de tiempos difíciles aprendiendo a aceptarnos unos a los otros. En la década de 1980, en el Sur- Centros de Los Ángeles, los Afroamericanos y los Latinos competían por recursos económicos y políticos escasos, pero en John Marshall High School en Rochester, aprendimos a cuidarnos y respetarnos unos a los otros. Crecí cerca de mis directores de la casa, que eran blancos. Etnicidad no importaba.

En mi último año en 1991, leí un folleto que decía Occidental College, en la zona de Eagle Rock Los Ángeles, puso énfasis en el aprendizaje sobre temas multiculturales. Yo aplique y fui aceptado. Me especialize en política con un menor en Español, me gradué de Occidental con distinción en 1995. Recientemente, fui bendecido de haber recibido el premio de sellos de ex-alumnos de la Universidad Occidental de servicio a la comunidad.

Ahora pienso en esa etapa crítica en mi vida cuando el programa de ABC me removió de mi entorno para prepararme para asistir a la universidad, para tener éxito. Me aseguró que tenía la capacidad para hacerlo. Nadie pudo hacer que me sintiera inferior. En una nación construida por inmigrantes, yo aprendí a encontrar el orgullo en mi familia de inmigrantes.

A Better Chance volvió algunos de mis sueños en realidad. Me convertí en un modelo a seguir en mi familia y mi comunidad. He trabajado en el movimiento ambiental, en defensa de los derechos de inmigrantes y en Washington DC como un director de comunicaciones y asistente legislativa para la ex miembro del Congreso, Hilda L. Solis (D-El Monte). Ella es ahora miembro de la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles. Cada una de estas experiencias ayudaron a formar el quien soy, hoy en día.

Ahora también estoy enseñando. Muchos de los estudiantes que veo todos los días me recuerdan a mí mismo cuando yo estaba pasando por luchas similares. El trabajo de los distritos escolares públicos es ofrecerles una mejor oportunidad, una educación de calidad y esperanza, sin que tengan que viajar a mitad del país.

A que aplaudir, A Better Chance (ABC) por salvar y mejorar las vidas de miles!

Randy Jurado Ertll , autor de la novela La Vida y Los Tiempos de el Cipitio que se pueden encontrar en algunos lugares COSTCO, Amazon o Wal-Mart. Su sitio web es WWW.RANDYJURADOERTLL.COM

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Randy Jurado Ertll

Randy Jurado Ertll, attended some of the toughest public schools within Los Angeles Unified School District (LAUSD). He and his family moved dozens of times throughout Los Angeles. He attended Menlo Avenue Elementary School – which he loved dearly as a child – even though violence was an everyday occurrence in the surrounding community. He survived James A. Foshay Junior High School in the mid 1980’s. As a child, he escaped a rural Civil War in El Salvador, and while in Los Angeles, he escaped an urban Civil War (taking place in South Central Los Angeles) by being accepted into the A Better Chance-ABC scholarship program by going far way to study at John Marshall High School in Rochester, Minnesota. Hella cold. He returned to his community by applying and being accepted into Occidental College where he was indoctrinated to become a social justice activist, reader, writer, free thinker, and free, rebel, spirit.

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