Héroes No Siempre Llevan Capas

El día “Sea un Héroe” es algo más que un lema para alentar a los padres y las figuras paternas a ser y permanecer activos en la educación de sus hijos. Es el tono y el tenor de una necesidad vital que a menudo se pasa por alto en la educación. Sabemos que todos los niños merecen un campeón, alguien los inspire a ellos, abogue por ellos y que los ayuden alcanzar su pleno potencial. No hay mayor defensor de un niño que su padre. No se puede subestimar la influencia que los padres tienen sobre la educación y el desarrollo social y emocional de sus hijo/as.

Yo pasé la mayor parte de mi vida sin mi padre. Cuando me enteré de que yo iba a ser padre, estaba aterrado porque sin un ejemplo en casa, me sentí como si no tenía ni idea de lo que tenía que hacer. Aún así, me vino a la memoria que a menudo, los mejores ejemplos de  vida  son los que nos da es la ausencia de lo que pensamos que más necesitamos. La ausencia de mi propio padre me enseñó lo importante que mi presencia sería en todas las facetas de la vida de mis hijos. Así que cuando me toco a mi ser padre, empecé desde cero, estando presente.

El día que mi hija, Lailah, nació, me pase la mayor parte del día en la costa este frenéticamente tratando de llegar a casa. Después de perderme la mayor parte del proceso de su nacimiento, llegué con sólo unos minutos de sobra. La habitación era caótica: la mitad de ella llorando y la otra mitad llena de médicos y enfermeras que corrían en torno. Yo quedé paralizado con admiración viendo a la hermosa bebé que tenía mi nariz y mis ojos. Lailah lloraba mientras el médico y la enfermera se preparaban para realizar una revisión de rutina y darle un baño. Mi mente volvió a aquellas clases para padres que no creía serían muy útiles, donde aprendimos que si yo le hablaba a ella mientras ella estaba en el vientre, ella reconocería mi voz cuando naciera. Me acerqué a ella, puse mi dedo en su mano y le dije: “Oye, estoy aquí. Papá está aquí. “Ella de inmediato dejó de llorar y me agarró el dedo mientras trataba de enfocar sus ojos en mi voz. Esa frase y ese gesto se han repetido una y otra vez en momentos cruciales y lo que puede parecer momentos insignificantes también, desde que nació. He utilizado esa frase como un medio de comodidad para Lailah cuando sufre de pesadillas o cuando está enferma pero en realidad, también la usó como un recordatorio de mi compromiso de estar presente.

Durante el evento de el día “Sea un Héroe” en la primaria de mi hija, uno de los estudiantes que estaba leyendo con su padre no podia dejar de decirle a su maestro sobre lo emocionado que estaba. Como niño en edad preescolar, adaptarse a la vida fuera de casa puede ser difícil a veces. Antes de este evento, este estudiante había sido bastante tranquilo y un poco aislado del resto de sus compañeros. Sin embargo, en el día “Sea un Héroe” , él estaba en forma rara con ganas de jugar e interactuar. Con orgullo le dijo a su maestro, “Me siento valiente con mi papá aquí!” Momentos como estos tipifican por qué estos tipos de eventos y oportunidades para hacer espacio para los padres y permitir que estén presentes son tan importantes.

Con mi propia hija, la importancia de mi presencia era aún más clara. Al visitar su salón de clases, ella me recibió en la puerta con un abrazo y una sonrisa enorme, me tomó de la mano y procedió a llevarme alrededor de su salón de clase para presentarme a todos. Ella le dijo a sus compañeros y maestros, “Este es mi gran papa y es nuestro maestro hoy! Mira lo grande que es!” Mi mente se puso inmediatamente de nuevo a la imagen que tenía de mi propio padre, que parecía ser de 10 pies de alto, entrando en mi salón de clases durante la época cuando pasaba mas tiempo conmigo.

Una vez terminado el evento, los padres estaban sentados en las mesas para colorear certificados con nuestros hijos. La Maestra Álvarez, sacó una bolsa de bigotes y su intención era darles a los niños. Para su sorpresa, todas las niñas querían bigotes también. Todos los estudiantes querían parecerse al igual que sus papás, sus héroes. Como padres, la mayoría de nosotros no tenemos superpoderes. Llegamos en el más modesto de estaturas y nuestros trajes a menudo se asemejan a la ropa de trabajo. Pero a los ojos de nuestros hijos, podemos detener balas, ahuyentar a los monstruos debajo de la cama y hacer que la dureza de la vida desaparezca. Héroes no siempre usan capas o máscaras. En el día “Sea un Héroe,” no estábamos allí sólo para leer libros de lectura; estábamos alimentando e invirtiendo en el desarrollo de nuestros hijos.

Si usted tiene hijos propios o no, cualquier modelo masculino positivo puede apoyar el desarrollo social y emocional y el éxito educativo de un niño. Es imperativo que le demos el poder y oportunidades a más padres y figuras paternas a ser activos y estar comprometidos en la educación de sus hijos. Seamos héroes para nuestro hijos.

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Gary Hardie

Gary Hardie was born and raised in Lynwood, California.
He attended the University of Nevada, Las Vegas, majoring in English, with a minor in marketing and is pursuing his MBA in Organizational Leadership and Sustainable Business Practices at Pepperdine University.
Hardie currently works as a Regional Manager for a non-profit educational service provider in Los Angeles providing extended learning opportunities in after school, intervention, outdoor education and summer programming.
He also serves as a governing Board Member for the Lynwood Unified School District Board of Education, the same district he attended school growing up.
His work and volunteer experience in public school settings has provided him with expertise in financial planning, budgets, organizational development, staffing, personnel, parent relations, grant writing and program development.

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