Quiero que mi hijo sea feliz, confiado en sus habilidades, y seguro que puede mejorar en sus debilidades. Para lograr esto, el necesitara una mentalidad positiva. Hay algunas maneras
en qué, podemos enseñar a nuestros hijos a pensar positivo. Me gustaría hablar de una manera en particular, una que no se necesita mucho esfuerzo o tiempo, pero hará una gran diferencia. Solo necesita añadir una sola palabra a su diálogo diario con sus hijos.
Esa palabra es “todavía”. Estoy constantemente leyendo y tratando de crecer como persona y como madre. Y cuando miré este video corto y poderoso, por la psicóloga de renombre mundial de la Universidad de Stanford, Carol Dweck, publicado por Greatschools.org, yo tuve un momento de “por supuesto, esto tiene todo el sentido!”. Como padres, somos los primeros maestros de nuestros hijos y los primeros promotores. Y junto con eso, viene ayudando a nuestros hijos, a construir la confianza y una mentalidad positiva, y por esa razón usted querrá incorporar la palabra “todavía” en sus conversaciones con sus hijos, al igual que yo, lo hice con mi hijo de dos años.
Esta es la forma de utilizar la palabra “todavía”. Cuando su hijo está tratando de hacer algo nuevo, y están teniendo dificultad con él. En lugar de decir muy dulce “¿Oh, no puedes hacer eso?”, que suena tan definitivo (una etiqueta un poco triste, para colocar en ellos, tan temprano, si uno se detiene a pensar en ello), dígale ésto, en lugar “¿Oh, no puedes hacer eso todavía?”, lo que les permite saber que el progreso vendrá, y que van a aprender si siguen practicando … y eso es el poder de “todavía.” Al añadir esta palabra, le está enseñando a su hijo que lo que sea que está tratando, es una habilidad que debe aprenderse mediante la práctica y mediante el aprendizaje continuo. A pesar de que no pueden hacerlo en este momento, con el tiempo lo conseguirán. Y esto, ayuda a los niños en el desarrollo de una mentalidad positiva.
Es importante que nuestros hijos aprendan a mantener una actitud positiva y creer en sí mismos, porque un día, tendrán que ser su propio defensor. Y si programamos sus mentes (no intencional o con cualquier mala intención por supuesto) con frases como, “no puedes hacer esto”, “no puedes hacer eso”, entonces nuestros hijos tendrán menos confianza para aprender ciertas habilidades.
Por lo tanto, la próxima vez que su pequeño esté tratando de construir una torre con bloques y le diga: “mamá no puedo hacer esto,” redirija su pensamiento y responda: “Todavía no, cariño” o “si lo lograrás, sólo sigue practicando.”
“Sus niños van a aprenden a ser pacientes y que ciertas habilidades se toman más tiempo para aprender. Y usted estará inculcando una actitud de “yo puedo hacer esto” y la confianza en sí, mismos, para que puedan seguir intentándolo.
Nosotros, los padres comenzamos a creer las cosas que decimos también. Después de tiempo tras tiempo de repetir “no lo puedes hacer.” Empezamos a creer que nuestros hijos no son buenos en algo, o, que simplemente no pueden hacerlo. Tenemos que cambiar nuestras palabras para que podamos cambiar nuestra creencia en nuestros hijos. Esto puede parecer como un puente demasiado largo para cruzar, pero tal vez, esto también puede ser una pequeña contribución para ayudar a cerrar la brecha de creencia, que significa la diferencia entre lo que los estudiantes pueden lograr y lo que otros creen que pueden lograr. Nosotros, sin duda, vamos a creer en nuestros niños y no pondremos ningún límite sobre ellos! ¿Qué tal eso?
Como mencioné, yo ya empecé a incorporar la palabra “todavía” con mi pequeño, Kian, que es muy ambicioso, por lo que, naturalmente, hay muchas cosas nuevas que está tratando de hacer, y habilidades que él está tratando de utilizar que no, ha aprendido a hacer o cómo, hacerlas bien, todavía! Y le sugiero que comiencen a incorporar esta palabra con sus hijos, sin importar su edad, o en su salón de clases, si usted es un maestro, e incluso con los adultos porque todos necesitamos que nos recuerden que podemos hacerlo!