Recientemente, me entrevistaron con respecto a un alumno de Teach for America que renunció a su posición como director en una escuela charter para tomar la posición como subdirector en la secundaria a la que él asistió como estudiante. En ese momento, no pensé en cuán impactante sería su decisión de dejar su puesto como director para tomar un puesto más bajo y a cuántos otros podríamos inspirar con nuestra historia. Después de alguna reflexión, puedo ver por qué su historia ha tenido tanto éxito. Unos días después del lanzamiento de un reporte sobre la razón por la cual decidió regresar a Lynwood fue entrevistado por la el conductor de radio, Ryan Seacrest, y gracias a eso se ha ganado el amor y el apoyo de muchos más.
Yo conocí a Danny Herrera hace un par de años. Es difícil ponerle dia pero recuerdo su rostro en nuestro tiempo como voluntarios con la Conferencia de Colegios anual en Lynwood, dirigida por alumnos de nuestra misma comunidad. Ah, trabajamos juntos organizando talleres sobre temas de preparación universitaria para los estudiantes de secundaria en la comunidad de Lynwood. Sin embargo, fue en el 2012, cuando me uní a Teach For America que tuve la oportunidad de trabajar con él directamente. Como maestra de primer año, recibía desarrollo profesional los sábados, junto a otros maestros primerizos. Recibimos entrenamiento y apoyo basado en nuestras cohortes de contenido. Danny sirvió como nuestro entrenador de instrucción de Artes del Idioma Inglés, donde nos motivó con su éxito como maestro en una escuela urbana, logrando algunos de los resultados más impresionantes de fin de año. Él era maestro con KIPP en ese entonces y compartió su pasión por crear caminos de oportunidades para estudiantes que compartían experiencias similares a las que él vivió como estudiante. Recuerdo sentirme inspirada por su compromiso, ética de trabajo y dedicación a sus estudiantes.
Tan pronto como fui elegida a la Mesa Directiva Escolar de Lynwood, hice mi compromiso de reclutar alumnos para volver y servir a nuestra nueva generación de estudiantes una de mis prioridades. Danny estaba en la cima de mi lista. Me acerqué a él y comencé mi propio proceso de reclutamiento, sabiendo que él sería una gran adición a nuestro distrito en Lynwood, ya que era líder educativo y producto de nuestras escuelas. Por desgracia, en ese tiempo estaba pasando por un período de transición y había comenzado su camino como líder de su escuela.
Nos quedamos en contacto y reconectamos unas cuantas veces después de nuestro trabajo juntos a través de Teach For America. Después de un par de años de trabajar por separado y avanzar en nuestros propios caminos, encontré mi camino de vuelta a él el verano pasado. Había posiciones abiertas para directores en nuestras escuelas, y yo quería que considerara la posibilidad de aplicar. En ese momento, Danny ya se desempeñaba como director en una escuela chárter de la comunidad con PUC (Partnerships to Uplift Communities), una organización conocida por su compromiso con la comunidad. Afortunadamente, después de múltiples conversaciones y numerosas discusiones, tuve éxito. Danny decidió tomar un salto de fe y aplicó al trabajo, incluso cuando ya habíamos discutido que nada estaba garantizado y si se le ofrecía una oportunidad, tendría que regresar a Lynwood y cambiar su estilo de vida. A el eso no le importo. Para él, la oportunidad de servir a la comunidad que le ayudó a moldearlo como líder y como educador significó más que un título. Danny aceptó una posición como subdirector en la misma escuela secundaria a la que asistió, donde ahora espera concentrar su energía y experiencia en colaboración con el director actual, para transformar verdaderamente la cultura de la escuela y servir como un modelo a los estudiantes en su ciudad natal.
Cuatro meses después de su regreso a Lynwood, no puedo dejar de estar orgullosa de su transición. Su decisión es testamento al esfuerzo hacia cual nuestro distrito ha estado trabajando. En cierto sentido, dejar una posición segura con un título respetable para tomar un subdirectorio fue validación a lo que podríamos lograr si más educadores tomarán decisiones con su corazón.
Hasta ahora, he escuchado comentarios sobre el trabajo de Danny. Él es inspirador, audaz, innovador, decidido y posee un entusiasmo para empujar hacia adelante. Después de que su historia salió y Ryan Seacrest lo destacó por ser un líder de servicio, he recibido muchos mensajes de otros alumnos que buscan su camino de regreso a Lynwood. Saber que la historia de una persona podría motivar a tantos otros a ser el cambio que quieren ser es para mi un sueño hecho realidad. Creo que “se necesita un pueblo para criar a un niño”, y estoy ansiosa por ver lo que el futuro nos depara en nuestra comunidad cuando mas y mas Dannys encuentren su camino de regreso a casa para ayudar a formar la próxima generación de líderes.