Trump Puede Ser Terrible, Pero Los Maestros y Adultos Pueden Mostrar un Ejemplo Diferente

NPR informó recientemente que después de las elecciones de Noviembre, el Southern Poverty Law Center dio a conocer datos de la encuesta destacando el impacto negativo que los resultados de la elección han tenido en las escuelas y los estudiantes. De los 10,000 educadores K-12 encuestados, el noventa por ciento de ellos informó que su entorno escolar se ha visto afectado como consecuencia directa de la elección presidencial; y todos eran profundamente negativos. Desafortunadamente, nuestros estudiantes son vulnerables al clima político, en el que vivimos. Cuando ponemos el último par de meses en perspectiva, nuestros estudiantes nunca antes han sido expuestos al tipo de agitación nacional, e intimidación que se ha producido. La mayoría de los estudiantes nacieron y se criaron a través de la administración de Obama, una administración que ha inspirado a muchos a tener “esperanza” para una América mejor e inspiró a minorías a sentirse reforzados como uno de los nuestros, había llegado a la posición de Comandante en Jefe. En pocos meses, el clima ha cambiado drásticamente, causando que los estudiantes y las familias se sientan más impotentes y sin esperanza que nunca.

Mi propio hermano, un estudiante actual, de la escuela secundaria, sólo tenía diez años cuando Barack Obama fue elegido por primera vez. Cuando se le preguntó acerca de la diferencia entre ese momento y la era post-Obama, no tardó en compartir lo “diferente” que se sentía el ambiente. Para él, como Latino con la esperanza de algún día tener éxito como ingeniero, en un campo que carece de representación de Latinos, viviendo bajo un gobierno que prioriza campañas como “Better Make Room” y proporcionó Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) a esos que calificaron, significaba que su sueño Americano era alcanzable. Como mi hermano declaró a sí mismo, “todo era posible.” Ahora, cuenta su decepción con la cantidad de intimidación que ha aumentado en su escuela, y lo frustrante que es ver a muchos de sus propios compañeros de clase, vivir con el temor de ser deportados. También he sido testigo de cómo su propia motivación, a sufrido mientras él, trata con la negatividad en los medios y en su propia comunidad.

Cuando un joven que trata de mantenerse lo más lejos posible de la política, puede distinguir claramente la diferencia que nuestra elección más reciente a hecho en su escuela, sus compañeros y en sus propios sueños y aspiraciones, usted sabe que hay un problema.

Con redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas pasando a través de nuestras comunidades, no es extraño que nuestros estudiantes se sienten incómodos. En lugar de centrarse en sus estudios, están preocupados con la seguridad de sus familias, así, como de su propio futuro. Un colega mío recientemente mencionó que la elección le ha incitado a proporcionar un espacio seguro para sus estudiantes, para expresar sus preocupaciones y temores, en su clase. Esto se deriva de una discusión que tuvimos sobre no construir  burbujas alrededor de nuestros estudiantes. Mientras que nuestros estudiantes deben sentirse seguros en sus aulas y escuelas, no podemos descuidar sus emociones.

Según el informe de NPR en la lucha para confortar a los estudiantes de color, durante las incursiones potenciales, Dena Simmons, directora de educación en el Centro de Yale, para la Inteligencia Emocional, hizo hincapié, la importancia detrás de los educadores y cuidadores para servir como facilitadores de las emociones. Dijo que “cuando nosotros [como adultos] entendemos cómo nos estamos sintiendo e identificamos lo que sentimos, entonces podemos regular efectivamente las emociones.”  

Un amigo profesor de Historia de Estados Unidos del grado 11, recientemente compartió conmigo lo orgulloso que estaba de sus estudiantes post-elección. Dijo que se sentía como que sus espíritus activistas se habían despertado, ya que trataron oportunidades para participar en las marchas. Sin embargo, en días más recientes, ha observado que su energía ha disminuido. Verlos mostrar signos de entumecimiento, era ahora, el fuego que encendía su propio espíritu activista. Ahora más que nunca, el quiere que sus estudiantes sientan y no tengan miedo de compartir sus emociones.

Como temores de incursiones continúan, será importante para todos nosotros como educadores, cuidadores y estudiantes campeones, ser aún más intencionales sobre proveer a nuestros estudiantes de color, el espacio para sentirse seguros, sentirse amados, sentirse validados y sentirse protegidos.

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Alma Renteria

Alma-Delia Renteria is a proud product of Lynwood schools. After graduating UC Riverside, with a B.A. in English and a year earlier than anticipated, she decided to commit her “gap year” to City Year. After City Year Los Angeles, Alma went on to purse a teaching career with Teach For America Los Angeles. Upon joining TFA, Alma began her education career as a middle school teacher. It was while teaching that she realized the need to do her part to help serve the community she grew up in and decided to run for office, getting elected to the Lynwood School Board at only 23 years old. Alma completed her first Master’s degree in Urban Education at Loyola Marymount University and a 2nd Masters in Educational Leadership along with her Admin Credential at Concordia University. She was appointed by the Speaker to the Instructional Quality Commission and re-elected to the Lynwood School Board in 2018. She currently serves as the Principal at a local elementary school in Pico Rivera, where she hopes to demonstrate that magic is possible when thee right people are given opportunities to lead.

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