Desde que Yo recuerdo siempre jugué un papel de líder. En la escuela primaria decidí ser parte de la gobernatura de los estudiantes y tuve la suerte de tener un lugar en la junta ejecutiva. En la secundaria, Yo era un miembro de la junta Sociedad Nacional de Honor, y en la escuela preparatoria, Yo fui parte del consejo de estudiantes de la escuela, la mayor parte de mi estancia en la preparatoria. Yo fui presidente de clase en tercer y cuarto año. Cuando me involucré con ASB de nuestra escuela, sentí la necesidad de expresar y representar a todos los estudiantes de mi escuela preparatoria. Fue un consejero increible quien me lo propuso, el Sr. Michael Murray a que fuera parte de un comité donde él iba a entrevistar a los que estaban interesados en ser un subdirector en mi escuela preparatoria.
El ser parte del comité de contratación, me di cuenta de que nuestra voz como estudiantes no sólo era sumamente valiosa sino que también experimente el poder de tener un lugar en la mesa y ser la voz que representa a mis compañeros de clase y de cómo seleccionamos un nuevo liderazgo que nos afectaría en nuestro todo el viaje de la escuela preparatoria. Fueron oportunidades como estas que sirven como recordatorio de que como líder estudiantil, era mi responsabilidad de no dejar en vano mi lugar en la mesa.
Unas semanas después de participar en el comité de contratación, surgió una nueva oportunidad para los dos estudiantes para servir como representantes de los estudiantes en el Comité del Plan de Responsabilidad de control local (LCAP) desarrollado por el distrito. Teniendo en cuenta mi participación activa y el compromiso con el proceso de selección de la contratación de un nuevo liderazgo en mi escuela preparatoria, mi director me recomienda servir en el comité LCAP. Este comité estaba representado por cuatro actores importantes en el distrito: profesores, estudiantes, empleados del distrito y padres.
Como estudiante, nunca había pensado mucho en cómo era tomada en consideración nuestra entrada o conocimiento como estudiante en el desarrollo de un plan estratégico para nuestro distrito. Desde el inicio de nuestra primera reunión del comité de algunas reuniones más tarde, me encontré cada vez más profundizada en conversaciones con los profesores y el personal del distrito, compartiendo tanto como pude desde el punto de vista del estudiante. Siempre que dos grupos estaban en desacuerdo, me concentré en dirigir sus conversaciones y hacer que el enfoque fuera hacia los estudiantes, ya que quería hacer el mejor uso de mi posición como representante de los estudiantes en ese espacio. Sirviendo como la voz de miles de estudiantes, estaba agotado pero valió la pena cada segundo.
Yo era capaz de hacer que los maestros entendieran por qué necesitamos más salidas de campo y reconocer que los padres necesitan más tecnología, y al mismo tiempo tener el personal de distrito que se de cuenta de que la toma de decisiones con la participación de estudiantes realmente podría ser el ingrediente secreto.
Tener un lugar en la mesa siendo Yo tan jovencita fue una experiencia reveladora. Me di cuenta de que lo que hizo esta comisión era tan especial que cuando era estudiante, Yo estaba participando en las discusiones sobre los planes de acción que afectarían a mis compañeros de clase, así también como a las generaciones venideras. Sólo la idea de ser tan valiosa como el de un director de escuela preparatoria dentro del mismo comité y saber que mi voz era un recordatorio del poder de nuestras voces como estudiantes.
Como miembro de este comité, todos estábamos allí por la misma razón, para desarrollar una base sólida para que nuestro distrito pudiera proporcionar los mejores servicios disponibles para todos los estudiantes. Si bien esta oportunidad significa ser voluntario por días y estar sentado durante varias horas hasta que tuvimos un borrador final de lo que queríamos presentar a nuestra junta escolar, fue una experiencia que pone en perspectiva lo mucho que se puede lograr si todas las voces de las partes interesadas, incluyendo la de los estudiantes para que sean escuchados. Para que cuando aquellos o algunos de nosotros que quieren involucrarse en la política educativa se les da la oportunidad de hacerlo, podemos tener sorprendentes resultados.
Aún así, será con nosotros como estudiantes a ser proactivos y no simplemente esperar a que esas oportunidades estén disponibles. Estamos a menudo en el tema de discusión por lo que es importante que no tomemos nuestras voces en vano, porque nosotros importamos.
Mariela Renteria
Latest posts by Mariela Renteria (see all)
- Una Estudiante de la Universidad de UC en Riverside, Nos da 3 Consejos para Aprovechar la Experiencia Universitaria - April 25, 2018
- 3 Tips to Make the Most of Your College Experience From a UC Riverside Student - April 19, 2018
- Una Carta a Todos los Niños de Enmedio - December 19, 2017
- A Letter To All Middle Children - December 12, 2017
- No Todos los Maestros Animan a los Estudiantes - August 31, 2017