Querido Hijo,
Espero que algún día tú seas capaz de entender mi punto de vista y sepas que todo lo que he hecho ha sido porti, que te lleve a tantos especialistas porque creía que podían proporcionar un preciso diagnóstico o dirigirnos al especialista adecuado. Nunca tomé no por respuesta. Seguí haciendo preguntas y decidí no conformarme, porque yo sabía y todavía creo que puedo encontrar algo mejor para ti. Tuve que defender mi caso a tantos especialistas porque creía que era importante encontrar al menos uno que eventualmente podría llegar a ver mi punto de vista. Tu funcionamiento es muy alto. No pareces lo suficiente autista, de acuerdo con algunos de los especialistas que les e pedido que te vean, pero, desde el momento en que naciste, pude sentir que algo, no estaba bien.
Estoy tratando de conseguirte una mejor educación, incluso, si estás en el espectro del autismo y tienes un retraso en el habla. Tu te mereces la mejor educación posible, si sí, o, no, de hecho, tienes algún tipo de desventaja cognitiva de aprendizaje. Tu tienes derecho a recibir enseñanza en una escuela que tenga excelentes maestros que realmente quieran que tu tengas éxito.
Espero que tu entiendas cómo la terapia ABA (análisis del comportamiento aplicado) fue bueno para los dos, que las 10-16 horas de terapia semanal te ayudaron. Sé que fue una gran cantidad de repetición, y sé que a menudo sufriste hasta donde ya no podías más. Eras tan joven entonces, y gran parte de tu vida, en tus horas despierto de niño, comenzando cuando tenías tres años y a través de los próximos dos años, se gastaron repitiendo tareas sencillas. La repetición estaba intencionada a ayudarte a escribe tu nombre; aprender cómo sostener un lápiz correctamente; amarrarte los zapatos; y decir tu nombre correctamente. La intención era conseguir que estuvieras a la altura de tus compañeros en la escuela.
Es la intuición de todas las madre. He luchado para mantenerte desde que estabas en mi vientre. He estado con tigo desde el día en que naciste. Yo no trabajo y no me convirti en una administradora de apartamentos para cuidar de ti. Siempre he sido, tu segunda voz. Sé cuando estás enfermo, y yo sabía que te tenía que llevar al hospital por la fiebre que casi te mataba. Tu eres un combatiente fuerte, mi querido hijo. Tu manifiestas las futuras generaciones de este país, tal vez un futuro líder de este país. Sigue luchando por tu educación cuando te vallas a la universidad y no te conformes con una sola respuesta. Siempre estaré cerca y siempre estará ahí para cuidar de ti.
Sinceramente tu madre,
Somaya Sánchez