Mi madre me trajo a los Estados Unidos a los dos años. Una madre soltera cruzando la frontera con un niño de dos años. La historia estan clara que cada paso que tomaba lo tomábamos juntos. Gracias a dios llegamos a Los Ángeles donde nos refugiamos en la casa de una prima lejana de mi madre. Como todo inmigrante empieza uno de zero trabajado día y noche para poder salir adelante. Mis primeros años los recuerdo yendo de casa en casa de diferentes familiares porque no había quien me cuidara mientras mi madre trabajara. Al poco tiempo mi madre conoció al hombre que tomó una decisión de compartir el resto de su vida con mi querida madre. El hombre que yo llamo padre. Juntos los dos trabajaron se la pasaban trabajando y sin disimular mucho había una niña en camino mi primera hermana. No hay día que no les agradezco el esfuerzo que mis padres, que se la pasaban trabajo para que el día de mañana nosotros, yo y mis hermanos fuéramos alguien en la vida.
Como el mayor la expectativa era grande y continúa siendo.A los 16 años tenía las ganas de trabajar porque quería ayudar para poder contribuir a mi familia en lo que podía. Mi primer trabajo y al que aprendí muchísimas cosas fue de madrugada. Era un horario de 2am a 12pm. Una oportunidad donde se me brindo el apoyo y apesar de mi estatus legal me pagaron en cash.
A los pocos años me gradué de Oscar de la Hoya Ánimo Charter High School, y empecé mis primeras clases oficiales en East Los Angeles Community College. Un recorrido largo donde después continué mi educación en Cal State LA para hoy en día finalmente obtener mi Licenciatura de Ingeniería en Ciencia Eléctrica en el 2015. Entre dos trabajos para poder pagar mi escuela porque no había otra forma de pagar. Al igual largas horas en la librería o en la casa estudiando mientras mi familia dormía, la meta era clara de seguir hacia el frente.Incluso dormía en el estacionamiento de la escuela en varias ocasiones porque el darse por vencido no era una opción. Finalmente me gradué como el primero en mi familia. Fue un orgullo pero sabía que eso simplemente era el comienzo.
A los 22 años para ser exactos, en Junio 15, 2012 se anunció DACA. Una esperanza que cambió mi vida al igual de muchos otros estudiante, que también tienen una historia que contar. No nos damos por vencidos porque el recorrido es largo pero hay fe que todo saldrá bien.
El apoyo hacia DACA es el apoyo así el futuro de mañana.
Si no pasa DACA, yo igual de 800,000 otros dreamers perderán su permiso de trabajo. Perderán sus trabajos entre otras cosas.
Los próximos meses son cruciales para la decisión de DACA.