Cuando leí sobre el estudiante de cinco años de edad, en Modesto, quien, recientemente fue suspendido por “amenazas terroristas”, pensé que estaba leyendo la publicación de noticias, The Onion, porque esto no podía ser real!
Resulta que estaba equivocada. Esto ocurrió de hecho. El estudiante aparentemente le dijo a su profesor, que tenía una bomba en su mochila. No creo que fue necesario suspender al estudiante. Este incidente podría haber sido manejado de manera diferente. Los padres se enojaron, y con razón, y exigieron que la acción disciplinaria fuera removida del expediente del niño. Y así debería ser. Habiendo dicho eso, debe haber algunas conversaciones con el niño sobre por qué, diría eso. Tal vez, averiguar de dónde sacó la idea de decir tal cosa. Pero este es otro ejemplo de lo que llamó la disciplina extrema. El castigo no encaja en el crimen.
Es importante ayudar a los maestros y administradores a no reaccionar exageradamente a este tipo de cosas, especialmente, con los niños pequeños. Este tipo de comentarios escritos y suspensiones en la carpeta acumulativa de un niño, permanecerá allí, a lo largo de su vida académica y podría ser utilizado en su contra en futuras acciones disciplinarias causando consecuencias más duras, hasta e incluyendo el encarcelamiento y la introducción en el sistema de justicia juvenil. Así es como funciona:
- El pequeño Johnny, es suspendido en 1er grado por traer un cuchillo de mantequilla a la escuela. Él, accidentalmente lo puso en su mochila, cuando se estaba preparando para la escuela, y un estudiante reportó verlo en su mochila. El pequeño Johnny es suspendido por tres días por el incidente.
- El pequeño Johnny es suspendido en el 3er grado por “combate mutuo” con otro estudiante. Ellos estaban “jugando a la lucha” en la línea en la escuela. Ambos niños fueron suspendidos. El pequeño Johnny recibe una suspensión de cinco días, y el otro niño no tiene antecedentes previos, por lo que recibe un día de suspensión..
- El pequeño Johnny recibe una citación y una suspensión de una semana en el 5to grado cuando él empujó a un estudiante que lo estaba intimidando, otra situación de combate mutuo, pero Johnny tiene estos dos incidentes anteriores en el expediente. Cuando el pequeño Johnny, ahora de 11 años, va a la corte para la citación, la familia está obligada a pagar una multa y el pequeño Johnny se coloca en una libertad condicional de tres años. Bienvenido a la Justicia Juvenil, Johnny. Si te metes en cualquier tipo de problema en los próximos tres años, serás expulsado y encarcelado.
- El pequeño Johnny planea ir a la casa de un amigo después de la escuela y tiene algunos juguetes en su mochila, incluyendo una pistola de agua de juguete. Él comete el error de mostrárselo a sus amigos durante la hora del almuerzo (porque todavía es un niño en el octavo grado), y la policía escolar lo ve y lo arresta por tener una arma en la escuela. Johnny está en su último año de libertad condicional. Él es esposado y llevado al centro de detención juvenil. Sus padres no son llamados por varias horas. No se le concede ningún derecho Miranda. No se le ofrece un abogado. Lo llevan a la cárcel basado en su expediente de la escuela, y el hecho de que él está en libertad condicional. El pequeño Johnny es sentenciado a un año en el centro de detención juvenil… el resto es historia.
Tal vez, deberíamos hablar con el pequeño Johnny y averiguar por qué, tiene un cuchillo de mantequilla en su mochila o dijo que tiene una bomba. Tal vez podríamos proporcionar asesoramiento para asegurarse de que está bien, en lugar de inmediato recurrir al castigo severo. Pensemos dos veces antes de poner a estos niños de cinco años, en un camino hacia el sistema de justicia juvenil.