Cayendo por las Grietas: ¿Quienes Son las Sillas Vacías en tu Clase de Universidad?

“Somos las rosasesto es el concretoy estos son mis pétalos dañados. No me pregunte por qué,  pregúntame cómo.”

Tupac Amaru Shakur

En la escuela primaria los maestros repetidamente destacan la importancia de trabajar duro. Nos recordaron que a pesar de todo lo que estaba fuera de nuestro control, el trabajar duro era la clave para ganar la oportunidad de una educación que cambia la vida. Eso es exactamente lo que hicimos; fuimos a clase, ponemos atención durante cada clase, y entregando (la mayoría) de nuestras tareas. Nuestras familias no siempre tienen los recursos para ayudarnos en el camino, pero nos las arreglamos para ayudaros unos con otros. Mi amigo, eras tan inteligentes, si no más,que yo. Todo lo que queríamos hacer era que nuestros padres, maestros,y todo el mundo se sintieran orgullosos.

Siete años más tarde, nuestro día finalmente llegó. Mientras esperaba en la fila para cruzar el escenario durante mi ceremonia de graduación de preparatoria, me detuve por un momento para contemplar. Miré por encima de un sin fin de graduados, el entusiasmo y la alegría pintada en cada rostro, algunos de nosotros fuimos los primeros en nuestras familias en graduarse de la preparatoria; el primero en ir a la universidad; y el primero en tener una opción en nuestras carreras. A pesar de todas las barreras, lo hemos conseguido. Vencimos las dificultades. Sonreí, pero luego me di cuenta de las sillas vacías en las filas de atrás.

Tu no lo hiciste y yo si.

Al ir creciendo, me acuerdo mas de estar en bloqueo escolar por incidentes relacionados con armas más de las que recuerdo de las prácticas de simulacros de terremotos . Mi querido amigo, la violencia del Sur Central se apropió de ti. Tu nunca tuviste la oportunidad de abrir una carta de aceptación de una universidad, tus padres nunca tuvieron la oportunidad de hacerte una enorme cartulina de graduación, y nunca pusiste un pie en instituciones predominantemente blancas para mostrarles lo que los estudiantes del barrio en verdad pueden hacer en una academia. Sabíamos que nuestro color de piel tenía un precio, pero nunca imaginé que sería esté.

¿Qué pasa cuando un niño de una comunidad del centro de la ciudad se convierte en una víctima de la opresión institucional? ¿Qué pasa cuando un niño de South Central queda atrapado en medio de una pelea entre gangas? Los medios culpan al medio ambiente, nuestra educación, y mi excusa favorita, la cultura de la pobreza. Un niño fue disparado en una comunidad próspera y manifestaciones para el control de armas emerger como pólvora. La muerte de un niño siempre es una tragedia, pero la muerte de los estudiantes negros y latinos ya no pueden seguir siendo ignoradas. Nuestra escuela primaria tiene un índice de competencia en matemáticas de 17%. Aquí es donde comienza el camino a la educación. Nuestra comunidad casi exclusivamente tuvo acceso a las fábricas de deserción desde el principio de nuestra carrera de educación. Más de 800 de nuestros compañeros comenzaron la secundaria con grados ya muy atrasados, en otra escuela secundaria en su defecto. Así que 800 niños de once años de edad pueden o bien jugar el juego de ponerse al día y aprender años de material o concluir que no son inteligentes y que la escuela no es para ellos. Mis compañeros que se quedaron atrás se quedaron con la idea de que eran malos estudiantes. Muchos de ellos abandonaron la carrera que siempre quisieron por empleos realistas. Muchas veces una oportunidad de empleo realista estaba en vender drogas, trabajo y seguridad de vida es unirse a pandillas.

No, las tasas de mortalidad en el barrio no son altas debido a nuestra cultura, sino más bien debido a la falta de caminos para salir de la pobreza. En lugar de ayudar a los niños que tienen dificultades en la escuela,el camino de la escuela a la prisión práctica a empujar a los estudiantes fuera de las aulas para estar en las calles. Generaciones del ciclo de gangas permanecen en los centros urbanos a medida que los niños se convierten en las víctimas de una práctica institucional. Tanto los estudiantes-los empujados fuera de la escuela y las víctimas de la violencia son las víctimas de la escuela en camino a la prisión.

Hoy en día, cuando me siento en las aulas de colegio de mis clases de universidad, todavía pienso en los asientos vacíos. Los asientos vacíos en la educación superior que usted y tantos otros estudiantes nunca han tenido la oportunidad de llenar.

En este momento, la vida de otro niño está en juego. ¿Qué vas a hacer para exigir un cambio?

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Desiree Martinez

Desiree Martinez is a proud native from South Central Los Angeles and LAUSD alumna. She is a first-generation college graduate from UCLA where she completed her BA in Sociology with a minor in Education Studies. Upon experiencing the lack of representation of students of color in higher education, she developed a passion fighting for social justice in k-12 education. A child’s zip code should not determine their education attainment, yet this is the challenge many students face today. Her experiences in her community propelled her to fight for social justice in educational equity work with Students for Education Reform (SFER). Desiree leads the organizing work for SFER in Los Angeles where she works and trains college students to advocate for better schools in marginalized communities and eliminate the belief gap.

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