Los maestros que viven en nuestras memorias, son los que nos desafiaron como estudiantes y conectaron el currículo a nuestras vidas diarias. En mi experiencia, cuanto más identificables se trataban los temas en clase, más me involucraba como estudiante y, por lo tanto, era más probable que conservará la información.
Como docente, ahora intento de hacer esto con mis propios estudiantes de Inglés del grado 10. Mis estudiantes de segundo año y yo tenemos una gran cosa en común: ambos somos de la misma ciudad, Richmond, California. Richmond es una comunidad vibrante, llena de bellas artes y familias resilientes, muchas de las cuales, han existido por generaciones.
Tengo el privilegio de trabajar en una escuela preparatoria, que mantiene a nuestros estudiantes a las más altas expectativas académicas, lo que incluye el uso de materiales rigurosos en nuestra enseñanza. Esta unidad, nos hemos comprometido Todo Se Desmorona de Chinua Achebe. El protagonista de la novela, se centra en gran medida en los actos de poder patriarcal, y de género en toda la trama. En un intento por hacer que un texto desafiante sea más atractivo y accesible para todos los alumnos, creé, una actividad de discusión que desafió a los estudiantes a tomar aspectos de la novela, y compararlos con sus vidas diarias. El objetivo principal de la tarea fue explorar cuestiones de género y clase en la novela.
Los estudiantes conectaron la novela con cuestiones de machismo, que han experimentado y criticaron la estructura patriarcal típica, de las familias Latinx. Los estudiantes compartieron experiencias personales profundas, y al mismo tiempo, el uso de lenguaje académico y evidencia textual.
Creo que un aula verdaderamente sólida, desafiara a los estudiantes y tendrá un tono subyacente que fomentará la incomodidad. Durante los puntos desafiantes a lo largo del año, a menudo les recuerdo a los estudiantes que salir de su zona de confort, y estar contentos con la incomodidad, son algunas de las únicas cosas que apoyarán su crecimiento académico y personal. A lo largo de la semana, los estudiantes han compartido anécdotas de conversaciones que tuvieron con miembros de su familia, sobre estructuras familiares y dinámicas de poder, y se requiere mucha valentía para que los jóvenes hablen contra el machismo en sus familias. Para la mayoría de nosotros, el machismo ha sido un gran factor en nuestras familias durante generaciones anteriores. Es con profunda creencia para mis estudiantes que continuaré desafiándolos académicamente y como jóvenes, solo entonces será evidente el crecimiento en nuestro salón de clases.