Es maravilloso escuchar sobre nuevos y emocionantes horizontes, y viajes que muchos estudiantes de preparatoria se aventurarán a hacer, después de graduarse. También están aquellos estudiantes que quizás, no planearon su viaje completamente, y después de la graduación, puede ser un momento de incertidumbre. En cualquier lado que esté, es un momento de nerviosismo, para padres y alumnos.
Así que, si usted se dirige a la universidad de sus sueños, vaya a una escuela que no haya sido su primera o incluso, su segunda opción, o que esté tomando la ruta del colegio comunitario, debe saber que todos los caminos conducen a un futuro brillante, si tiene la mentalidad correcta, dinamismo, y se recuerda que nada está escrito en piedra.
Hace dos años, mi hija y yo estábamos en el proceso de elegir un colegio. ¿Entró ella en la escuela de sus sueños? No. ¿Estaba ella desanimada? Sí un poco. ¿Tenía miedo yo, de lo que vendría? ¡SÍ!
Todas estas preguntas y emociones son normales.
Después de ver las aceptaciones fuera del estado y de las escuelas estatales, decidió asistir a la Universidad Estatal de San José (SJSU). Digo, ella decidió, porque tomé el asiento del pasajero cuando se trato de escoger su especialidad y la escuela final en la que se inscribiría. Siendo una madre proactiva, ayudé con la lista de pro y contras en sus tres selecciones principales. Sin embargo, yo quería que mi hija fuera dueña de su decisión.
Cuando todo finalizó, eligió la escuela en base a la asequibilidad. En primero, San Jose State, fue la escuela que ofreció el mejor paquete de ayuda financiera. Segundo, estaba lo suficientemente cerca como para poder subirse, a un avión y estar en casa dentro de una hora, y solo costaría alrededor de $230 de ida y vuelta. Tercero, ella se pudo imaginar ahí, cuando hicimos la gira por el campus. Y finalmente, ella iba a seguir una especialización en diseño gráfico. Este era un tema, que ella pensó, que le apasionaba.
Pensamos que pasaría cuatro años ahí. Tuvimos una fiesta de despedida y un recorrido de tacos. Esto es lo que planeamos. ¿Está ella ahí hoy? No.
SJSU, no fue lo que ella pensó que sería. Ella quería venir a casa en cada oportunidad que podía. No le gustaban las clases conectadas con su especialización, y esto lo descubrió en las primeras semanas. Ella hizo de nuevo su horario. Ella estaba desconectada de la comunidad escolar. Tenga en cuenta que la clase de mi hija en su último año de preparatoria, tenía un total de 65 niñas, y en SJSU, asistía a una universidad con más de 26,000 estudiantes. Además de eso, es introvertida, y le resultó difícil sumergirse en los clubes escolares. SJSU es una escuela de cercanías, los locales, se iban a su casa, y por lo que ella me dice, los fines de semana estaba sola, estaba aburrida, lo que empeoraba los sentimientos de nostalgia. Mi hija consiguió un trabajo de tiempo parcial, en el comercio minorista, se mantuvo ocupada todos los fines de semana, estudió para obtener buenas calificaciones y logró pasar el primer año.
Cada vez que hablábamos, ella trataba de convencerme de que la dejara regresar a casa, para asistir al colegio comunitario. Yo no estaba de acuerdo, no cedí. Ahora que lo recuerdo, me siento mal por lo fría que fui.
¿Por qué fui tan firme sobre su estancia ahí, cuando no le gustaba? ¿Esto era sobre mí o sobre ella? Para ser honesta, se trataba de mí. No quería que desperdiciara esta oportunidad. Trabajó tan duro para llegar ahí, y yo trabajé duro para criarla y ayudarla a tener esta oportunidad. No hice caso a cuán infeliz era ella, y sabía que el primer año sería duro para todos nosotros. Sentí que tenía que mantenerme firme.
Antes de que terminara el primer semestre, le pedí a mi hija que investigara otras opciones que fueran equivalentes a donde estaba ella.
Mi hija investigó sus opciones y se interesó en UC Merced. ¿Por qué Merced? Esta es una ciudad solitaria, de vacas ¿correcto? Bueno, hizo su tarea un poco más extensivamente esta vez; ella fue a visitar en varias ocasiones y se quedó en el campus con una de sus amigas de la escuela preparatoria durante el año escolar. Le gusto el tamaño de la escuela, que tiene menos de 8,000 estudiantes de pregrado. Ella vio a la comunidad escolar única, y le gustó cómo la escuela está situada sola, a dos millas de la ciudad. Se dio cuenta de que la especialidad que eligió originalmente, no era para ella, y se interesó en otra especialidad que ofrecían en UCM.
La tasa de aceptación para una transferencia de primer año de un Cal-State a un UC, es típicamente menos de 1%. En Merced, el 97% de los estudiantes transferidos admitidos provenían de colegios comunitarios de California, y esto es después de dos años. Esto no, asustó a mi hija. Hizo una cita con un consejero y preguntó sobre el proceso de transferencia. Tomó todas las medidas necesarias y aplicó.
Ella fue aceptada! Revisamos la lista de todos los pros y contras de nuevo. UC Merced ofreció un mejor paquete de ayuda financiera, ¡y estaba dos horas más cerca de CASA! Ella hizo el cambio. Ella no podría estar más feliz en este momento.
Mi hija está haciendo las cosas diferentes en UCM. Ella se ha unido a clubes y hace frecuentes, servicios comunitarios. Ella se ha enamorado de la escuela una vez más. ¡Ella ya no ruega para volver a casa! ¡Yo le ruego que visite!
UCM está trabajando para ella, y estoy agradecida por esto. Sobre todo, me alegro de que la dejé tomar el asiento del conductor. Está descubriendo sus capacidades por sí misma, y está aprendiendo cómo correr riesgos y tomar decisiones difíciles para la vida adulta.
Si usted es un estudiante o un padre en el proceso de tomar decisiones universitarias, aquí hay algunos consejos útiles:
- Siempre haga su lista de pros y contras.
- Padres: escuchen más, hablen menos.
- Explore todas las opciones y haga preguntas.
- Comprenda y acepte que nada está escrito en piedra.
- Padres: ¡Empoderen a sus hijos a tener confianza y ser valientes!