En KIPP, el Programa Conocimiento es Poder (Knowledge is Power Program), nuestro objetivo, es apoyar a los estudiantes en su viaje al colegio, y a través de ella. Mi puesto en KIPP, como Asesor de Ex Alumnos es, apoyar a los ex alumnos de KIPP que están en el colegio a navegar por los recursos, proporcionar apoyo académico y socioemocional, y, ayudar a los estudiantes a comprender sus opciones financieras. Como ex alumno de KIPP, conozco de primera mano algunas de las experiencias de los estudiantes universitarios que aconsejo. Mis alumnos provienen de una variedad de antecedentes culturales, sociales y financieros, pero la única cosa que todos tenemos en común, es haber asistido a una escuela KIPP.
Puedo conectarme con mis alumnos sobre nuestras experiencias y, tener una idea de dónde vienen. Lo que he aprendido de muchos de ellos es que, a medida que crecen, los servicios de asesoramiento de KIPP, no son tan relevantes como lo eran cuando estaban en su primer año o segundo año. Me di cuenta de que estaba brindando una cierta experiencia de mentoría que valoraban y querían explorar más formalmente. Sin saberlo, estaba practicando lo que se conoce como mentoría cercana de compañeros; mis alumnos aprecian que estoy cerca de la edad de ellos, y, que recientemente e tomado muchas de las mismas decisiones con las que se enfrentan hoy en día. Hizo clic, que la tutoría formal, podría ser un servicio valioso para que KIPP, proporcione a nuestros ex alumnos mayores.
Durante el colegio, siempre tuve interés en trabajar en educación, pero no en el sentido tradicional. Estaba emocionada de aprender más acerca de esta idea de mentoría cercana de compañeros, ya que parecía algo, a lo que los estudiantes respondían y deseaban más. Lo que no me di cuenta es que hay una gran cantidad de investigaciones sobre cómo la mentoría cercana de compañeros puede apoyar positivamente a los estudiantes universitarios y profesionales de carrera temprana. Se ha demostrado que los estudiantes que son asesorados por un compañero de la misma edad, desarrollan relaciones más fuertes y más duraderas que con los mentores adultos mayores (DO-IT). Aunque no son técnicamente compañeros, la cercanía en edad, permite que mis alumnos se sientan cómodos abriéndose a mí sobre lo que está sucediendo en sus vidas, e incluso me preguntan sobre mi propia carrera universitaria. Hablando con ellos acerca de sus clases y preocupaciones financieras, a menudo nos conectamos a través de nuestras experiencias personales en la universidad. Por ejemplo, hablo con mis alumnos sobre cómo se sienten con respecto a sus compañeros de cuarto, o estar lejos de casa, o siendo la única persona que se parece a ellos en clase. Sus experiencias en la exploración de sus carreras universitarias y en la vida cotidiana, me resultan viscerales porque son las mismas cosas con las que luché y que todavía trato a diario.
Como asesores de KIPP, tenemos una comprensión bastante buena de los problemas que enfrentan nuestros alumnos de primer año y, cómo entrenarlos a través de esos dilemas, pero no estábamos adaptando nuestras prácticas de asesoramiento para los estudiantes de último año. El año pasado, quería centrarme en las formas de relacionarme mejor con nuestros estudiantes mayores y graduados, ya que sus necesidades son muy diferentes a las de sus compañeros más jóvenes. Queríamos ajustar nuestro apoyo para ser equitativos y ayudar a los estudiantes de todas las edades.
Entonces, lancé un proyecto para examinar cómo KIPP, podría mejorar sus prácticas de asesoramiento y comprometer efectivamente a nuestros ex alumnos. Como ex alumna de KIPP, este proyecto se dividió en dos partes, pudiendo compartir cómo KIPP Through College, podría fortalecer nuestras prácticas de asesoramiento, pero también ser más un mentor cercano de compañero para los alumnos de mi edad. Quería escuchar directamente de los ex alumnos, sobre cómo podemos adaptar nuestros esfuerzos para apoyarlos mientras se acercan al final de sus carreras universitarias y acercándose a sus carreras en “el mundo real”. Pasé tiempo organizando grupos de discusión con los estudiantes, y aprendí, que todos valoramos la importancia de la mentoría. Hubo un deseo compartido, de que los ex alumnos se conectaran con otros jóvenes profesionales que comparten caminos similares, y que podrían hablar sobre la búsqueda de éxito y la obtención de empleos.
Escuchamos a nuestros ex alumnos y decidimos lanzar un programa que los respaldaría en la vida adulta, y la vida después del colegio A través de nuestro program recién lanzado de mentoría de ex alumnos de KIPP, hemos podido volver a involucrarnos con ex alumnos que han estado desconectados de KIPP y proporcionar apoyo personalizado para nuestros estudiantes de último año, que se preparan para graduarse.
Para el programa KIPP Alumni Mentorship, ex alumnos (aprendices) de KIPP se combinan con jóvenes profesionales (mentores) con quienes se reúnen regularmente durante todo el año. El objetivo es que, nuestros ex alumnos se apoyen en sus mentores en busca de consejos y mejores prácticas, así como también comiencen a desarrollar una red profesional.
Aunque esperamos que todos los alumnos obtengan empleos en su campo de interés, una vez que se gradúen, cada pareja de mentores / aprendices tiene tres métricas para tener éxito durante el programa de mentoría formal:
- Finalizar un currículum
- Llevar a cabo entrevistas informativas en su campo profesional de interés, y
- Crear un plan de desarrollo profesional
Estamos entusiasmados de mantener relaciones con nuestros ex alumnos a través de mentoría cercana de compañeros, promoviendo la participación en la comunidad, la expansión de la red profesional, y la reflexión para los mentores y asesores para pensar en maneras de servir mejor a nuestros estudiantes con cualquier camino que decidan seguir. La mentoría cercana de compañeros fomenta un sentido de pertenencia para nuestros estudiantes, y un aumento en su compromiso con KIPP a medida que se desarrollan como personas y profesionales. Nadie tiene todas las respuestas para asegurarse de que los estudiantes persistan a través del colegio, pero en mi experiencia de asesor durante tres años, creo que todos los estudiantes merecen tener acceso a apoyo, y se les anime la confianza en quien son, y en sus trayectorias. La mentoría puede ser un desafío, pero es extremadamente gratificante proporcionar algo nuevo a nuestros estudiantes.