Soy a la vez madre de chárter y de escuela privada, y una de las razones por las que busqué escuelas no tradicionales para mis hijos, fue para ponerlos en un ambiente que sea más propicio para sus estilos de aprendizaje y servicial de sus discapacidades. Mis dos hijos están en el espectro del autismo, y tienen Planes de Educación Individualizados (IEP). Actualmente, mi hijo se está preparando para graduarse de su escuela charter. Mi hija nunca ha sido inscrita en una escuela chárter, pero la han puesto en lista de espera. Ella ahorita asiste a una escuela privada para estudiantes con discapacidades de aprendizaje, y viaja en taxi, una hora desde el hogar, a la escuela todos los días. Mi hija también enfrentó problemas de seguridad en escuelas tradicionales con intimidación que no se resolvieron, incluso después de que intervine y presioné para una resolución.
Cuando escuché recientemente el anuncio de radio, de la Asociación de Maestros de California (CTA) que decía: “multimillonarios de fuera del estado que invierten millones en políticos que protegerán las escuelas chárter administradas por empresas que carecen de responsabilidad”, me quedé rodando los ojos. El anuncio titulado “ Niños No Ganancias” conocido como “Kids Not Profits” sugiere que las escuelas son administradas por empresas, y que éstas escuelas obtienen ganancias de los niños.
Vengo de un entorno de clase trabajadora. Mi esposo y yo luchamos durante la Gran Recesión y hemos luchado, a pesar del alto costo de la vivienda en Los Ángeles. Incluso cuando las cosas fueron difíciles, hice mi mejor esfuerzo para abogar por mis hijos para que reciban los recursos que necesitan para tener éxito. Mi hijo mayor está en camino al colegio, y mi hija va bien en la escuela, a pesar de algunos de los desafíos que ha enfrentado. Dada mi propia situación económica, una de las últimas cosas que quiero hacer es, enriquecer a un multimillonario, o, apoyar a alguien como Betsy DeVos.
La escuela charter a la que mi hijo asistió desde la escuela secundaria no está obteniendo ganancias. De hecho, es administrada por organizaciones sin fines de lucro. La mayoría de las escuelas charter en California, tienen organizaciones operativas sin fines de lucro. Marshall Tuck, uno de los líderes en la reforma de la educación en California y un candidato para el Superintendente del Estado, ha sido un defensor de la prohibición de las charters con fines de lucro, para que la atención se centre en los estudiantes, no en accionistas. En realidad, solo un pequeño número de escuelas charter en California son administradas por organizaciones con fines de lucro. Y la Asociación de Escuelas Chárter de California, incluso apoya un proyecto de ley que prohibiría que las ganancias operen en el estado.
La sugerencia de CTA de que las escuelas chárter en California no son públicas, no es sincera. La gran mayoría de las escuelas chárter del estado no tienen fines de lucro, sí reciben fondos públicos, y están abiertas para niños que presenten una solicitud. Si una escuela charter está llena, aquí es donde entran las loterías y los sorteos.
El anuncio de CTA también dice: “Entonces, cuando California elija su próxima generación de líderes, debemos enfrentar a los políticos que desvían dinero de las escuelas públicas de nuestro vecindario, y decir sí, a los líderes que valoran la promesa de educación pública de calidad, para todos los estudiantes sin importar dónde vivan”. Si las escuelas tradicionales estuvieran brindando educación de calidad a todos los estudiantes sin importar dónde viven, los padres como yo, no buscaríamos escuelas chárter o escuelas privadas para nuestros hijos. Intenté enviar a mi hijo a una escuela tradicional donde vivíamos en ese tiempo, y, esa escuela le negó a mi hijo el acceso a la Educación Pública Gratuita, que es, a lo que cada niño en educación especial tiene derecho.
Los padres como yo, que han visto a nuestros hijos beneficiarse de algunas increíbles escuelas chárter sin fines de lucro, van a tener un tiempo difícil tomando en serio a CTA, con anuncios de radio como este. En lugar de utilizar la temporada de elecciones para encontrar puntos en común donde podamos trabajar juntos, este anuncio promueve información falsa, y finalmente causa una división mayor entre los maestros, que sienten que su sustento se ve amenazado, y los padres, que simplemente quieren alternativas a las escuelas que son incapaz de servir a sus hijos.