Mi parte favorita del día, es acostar a mi hija en su cama por la noche. Leemos una historia, cantamos una canción de cuna, le doy un beso de buenas noches y ella se queda profundamente dormida. La sola idea de que mi hija sea arrancada de mi, es desgarradora. Este pensamiento desgarrador se ha convertido en una realidad para casi 2,000 niños que están siendo arrancados de sus padres en la frontera de Estados Unidos con México. Según el Departamento de Seguridad Nacional, en sólo 6 semanas, unos 2,000 niños fueron separados de sus padres en la frontera de Estados Unidos con México. Para mí, esto no es sólo un dato, cada uno de los 2,000 niños podría ser mi hija. Del mismo modo que valoro abrazar a mi hija todas las noches, hay madres y padres angustiados por sus hijos, literalmente arrancados de sus brazos. Es absolutamente desalentador y francamente inhumano. Esto es moralmente incorrecto. Esto necesita parar. Necesitamos tomar medidas, nuestros niños se merecen algo mejor.
Como se discutió en un artículo reciente publicado por USA Today, la Senadora Dianne Feinstein, recientemente presentó la Ley Keeping Families Together, Manteniendo las Familias Juntas. Este acto detendría las separaciones familiares que ocurren en la frontera, como su nombre indica, mantendría juntas a las familias. Este acto, ahora está siendo co-patrocinado por cada demócrata en el Senado. Hasta el lunes, este proyecto de ley, no cuenta con el apoyo de los senadores republicanos, sin embargo, algunos de ellos han dicho en el artículo reciente, que las acciones que se llevan a cabo en la frontera los hacen “incómodos”.
Cada uno de los 2,000 niños merece algo mejor. Mientras usted lee esto, hay niños de hasta cuatro y cinco años, encerrados en jaulas, solos y angustiados por estas condiciones. Todos los integrantes pueden actuar hoy y llamar a sus senadores y representantes para respaldar este proyecto de ley. Al participar en esta acción, podemos dar un paso en la dirección correcta.