Junio se conoce como el mes del orgullo LGBT (lesbiana, gay, bisexual y transgénero), que lleva el nombre de 1969 Stonewall Riots en Greenwich Village en la ciudad de Nueva York. Es importante crear conciencia cada mes, no solo en junio, sobre los problemas que enfrentan actualmente las comunidades LGBTQ en los Estados Unidos. Como maestra, algunos alumnos me han confiado sus identidades de género y he tenido la intención de crear un espacio en clase en el que se sientan seguros y validados uno donde sean tratados como miembros iguales de nuestra comunidad de aprendizaje. Los educadores pueden abrir estas conversaciones comenzando con discusiones sobre género y las formas en que dejamos que impactan nuestras vidas a diario y cómo podemos combatir los problemas de identidad al ser miembros conscientes de la sociedad.
Abrir canales de conversación sobre cuestiones de identidad en el aula puede comenzar con debates sobre género y sexualidad. Por ejemplo, como maestra de décimo grado, he visto que los alumnos ejercían roles de género sobre el otro en el aula. En una conversación sobre género en la novela Things Fall Apart (las cosas se desmoronan) hace unos meses, los estudiantes compartieron que el papel de las mujeres era seguir a su marido y hacer lo que él dice. Esto causó una erupción en mis alumnas que de inmediato llamaron al lenguaje sexista que se estaba utilizando y declararon que su caso para que esta suposición no se creará únicamente en base al género. La mayoría de mis estudiantes han crecido en hogares latinos,donde a partir de mi experiencia personal, puedo dar fe de las formas en que el machismo y los roles de género entran en juego desde una edad muy temprana. Se esperaba que mi hermana y yo hiciéramos mucho más que mi hermano menor. He compartido estas experiencias con mis alumnos como una forma de demostrar las formas en que dejamos que el género llega a influir en nuestras decisiones a diario.
Es importante que comencemos a incorporar los temas de género y más específicamente, a la comunidad LGBTQ en nuestros planes de estudios; se están creando recursos para que los educadores cumplan con este propósito. Por ejemplo, para crear conciencia en torno a la comunidad LGBTQ, mis alumnos participaron en una unidad reciente en el ciclo de investigación y uno de sus posibles temas de investigación fue la lucha LGBTQ por la igualdad de derechos. Al ver la forma en que mis estudiantes evaluaron las leyes y los sentimientos actuales que se transmiten dentro de los EE. UU. Y brindándoles posibles soluciones y modos en que todos podemos apoyar este movimiento, sentí un gran sentimiento de esperanza en mi corazón. Esta generación todavía está desaprendiendo la mentalidad de prejuicio,de homofobia y sexismo, pero ver su deseo de progresar y hacer un cambio duradero es un paso en la dirección correcta. La adolescencia y preparatoria específicamente pueden brindar muchas oportunidades para el juicio, los comentarios negativos, y las elecciones de los estudiantes dentro de nuestro cuerpo estudiantil para hacer públicas sus identidades me han llenado de mucha inspiración y admiración por esta valiente elección.