Es importante que eduquemos a nuestros jóvenes sobre la salud mental desde temprano. De la experiencia de primera mano, yo no reconocí por lo que estaba pasando a la edad de 16 años. Según Centers for Disease Control and Prevention, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, la mitad de todas las enfermedades mentales crónicas comienzan a los 14 años, y, las tres cuartas partes comienzan por la edad de 24.8. Estas estadísticas muestran claramente, que educar a nuestros hijos sobre este tema es esencial. No soy la única que se ha visto afectada por un problema de salud mental, a una edad tan temprana. Sin embargo, soy parte de un grupo más pequeño de personas que experimentaron un problema de salud mental y salieron bien. Estoy muy agradecida por esto, porque la historia de salud mental de todos, no termina igual. Yo soy una de las afortunadas, como otra estadística de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, afirma que el suicidio, que a menudo se asocia con síntomas de enfermedad mental, es la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 34 años. Puede encontrar estas estadísticas y más aquí.
El tema de la salud mental necesita atención, y estoy feliz de que Nueva York y Virginia, hayan decidido abordarlo. Espero que California, (y cado otro estado), reconozcan el valor de educar a nuestros niños sobre la salud mental y suban a bordo. Educar a nuestros hijos podría ayudarlos a reconocer los primeros signos de problemas de salud mental, en ellos mismos y en los demás. Puede ayudarlos a conocer sus recursos y, a dónde pueden acudir en busca de ayuda, si alguna vez sienten que la necesitan. Y, lo que es más importante, puede crear una nueva ola de comportamiento social y, actitudes hacia la salud mental, para que algún día, la salud mental en todo el mundo pueda ganar el respeto y la conciencia que merece.
Si eso no resuena contigo, piensa en tus propios hijos, si fueran a sufrir de esto, y cuán agradecido estarías al saber que, debido a que ellos (y tu) fueron educados e informados sobre la salud mental, no se volvieron parte de la creciente estadística de suicidio. Espero que las escuelas puedan publicar información sobre salud mental, para que los estudiantes puedan compartirla con sus familias. Sé lo difícil que puede ser hablar con alguien sobre lo que estás pasando, especialmente con tu familia, qué podría decirte que ya pares de sentirte así. Reacciones como esta, te pueden llevar a pensar más sobre la vergüenza porque “¿por qué no puedes simplemente dejar de sentirte así?” Oh sí, de la misma manera en que paras de sentirte mal sobre el cáncer. Esto no funciona de esa manera, y las personas necesitan la oportunidad de aprender sobre ello, para que puedan tomar las mejores decisiones para ellos mismos o, para sus seres queridos si alguna vez enfrentan un problema de salud mental.
Solía sentir vergüenza de mi depresión, y, solía enojarme conmigo misma por no ser feliz. Pero hace años, decidí abordar mi salud mental después de haber lidiado sola con esto durante más de 15 años. Aprendí más sobre el tema y las formas en que podría vivir una vida mejor y más feliz. Y fue una de las mejores decisiones de mi vida. ¡No he sentido vergüenza por lo que pasé en años! Hoy, estoy feliz de compartir mi experiencia y mi batalla contra la depresión con cualquiera que necesite escuchar mi historia. Me siento como una persona nueva, mi vida está en otro nivel ahora, un nivel feliz, ¡y tú también te mereces lo mismo! No hay necesidad de que tantos jóvenes luchen en la oscuridad con cualquier problema de salud mental, cuando estoy segura de que muchos ya han caminado por esa oscuridad solitaria e, insoportable, para que tu no lo tengas que hacer, para que la conciencia de salud mental y la educación sobre ella, este ahí abiertamente para ti. Y eso es lo que la implementación de la educación de salud mental en los EE. UU. puede hacer por nuestros estudiantes, puede EDUCARLOS sobre la salud mental. Los estudiantes no deberían tener que enterrar sus sentimientos, sentir vergüenza, u, ocultarse del mundo, hay ayuda, y está totalmente bien, que la pidan. Como amiga, te digo con toda sinceridad que buscar ayuda cambió para mejor, mi vida, y la de mi familia. Y deseo el mismo resultado positivo para cualquier persona que tenga un problema de salud mental.
Por ahora, Nueva York y Virginia, comenzarán a educar a nuestros niños sobre la salud mental. Ellos dirigirán a nuestros hijos por el camino de conocer, reconocer, y tener un respeto general, por cualquier persona que padezca de problemas de salud mental, y para la salud mental en sí.