Un juez en Detroit ha dictaminado que los estudiantes no tienen derecho a aprender a leer.
Los estudiantes en Detroit, están demandando al estado, porque no les enseñaron a leer. Una demanda colectiva de siete personas, fue presentada contra el estado de Michigan, con el argumento de que la educación es un derecho básico, y que estos estudiantes, habían sido privados de ese derecho.
Tenga en cuenta, que las 50 constituciones estatales, obligan a los sistemas de educación pública como obligatorios, lo que significa que es una ley ordenada por el estado que todos los niños DEBEN inscribirse en la escuela o, enfrentar penas o cárcel.
En este caso, Gary B. vs. Snyder, fue archivado en una corte federal (basado en la violación constitucional percibida) y ahora se dirige a la corte federal de apelaciones en Cincinnati.
Una firma legal de Los Angeles, Public Counsel, ha tomado el caso de manera gratuita, y sostiene que los siete estudiantes que asistieron a cinco de las escuelas con el rendimiento más bajo de Detroit, están recibiendo una educación que es tan inferior, y carente de fondos, que es como si no estuvieran asistiendo a la escuela en absoluto. Se dice que las cinco escuelas están infestadas de insectos y alimañas, llenas de libros de texto obsoletos, y que la alfabetización básica, ni siquiera se enseña en las escuelas.
Por lo tanto, la demanda establece que el Estado de Michigan, que supervisa el sistema de escuelas públicas en Detroit, es responsable de no educar específicamente a los estudiantes en sus escuelas al negarles el acceso a la alfabetización a los estudiantes, de los cuales casi el 97% son estudiantes de color. Parece legítimo, ¿verdad?
La semana pasada, el caso fue desestimado por el juez del tribunal de distrito Stephen J. Murphy, quien no pudo determinar, si los niños tenían derecho a aprender a leer. ¿Qué? Literalmente pateó la lata hacia la carretera diciendo que quizás la Corte Suprema debería intervenir.
El caso hará su camino en los tribunales, pero me pregunto, por qué se exige a los padres que envíen a sus hijos a un sistema educativo, bajo la amenaza de una pena, o prisión, si no se trata ni siquiera de enseñarles algo, como la lectura básica.
La razón por la que este caso es importante, se debe a que se presentó ante un tribunal federal y, como tal, tendrá implicaciones a nivel nacional. Entonces, en 2018, la pregunta sigue siendo, ¿es la equidad educativa apoyada por la constitución?