Mientras mi compromiso de garantizar que los estudiantes de todas las comunidades reciban acceso a una variedad de oportunidades, que les permitirán ser adultos exitosos, se deriva de mi experiencia como educadora, mi dedicación, realmente proviene de mis raíces– Lynwood.
Yo soy un orgulloso producto de las escuelas de Lynwood y, actualmente, soy vicepresidente de la Junta de Educación del Distrito Escolar Unificado de Lynwood. Fui elegida por primera vez para la Junta Escolar de Lynwood en 2013, y ahora me postulo para la reelección, para continuar el gran trabajo que hemos hecho para hacer avanzar a Lynwood.
En mi primer período en el consejo, logramos más de lo que habíamos logrado en años. Aumentamos nuestras tasas de graduación al 96% (por encima de los promedios nacionales y estatales); aumentamos las tasas de finalización de A-G a cerca del 50% (más alto que los distritos circundantes en las comunidades vecinas); invertimos $70 millones de dólares para mejorar las instalaciones de nuestras escuelas para asegurar que nuestros estudiantes tengan espacios seguros para aprender y jugar; y porque nuestra junta abogó por el acceso abierto a cursos y programas rigurosos como AP, el Unificado de Lynwood, fue nombrado el Distrito Nacional del Año 2017 AP.
Hemos hecho un gran trabajo para mejorar nuestras escuelas, pero sabemos que tenemos mucho más trabajo por hacer.
La primera vez que me postulé para la oficina, se basó en mis experiencias vividas, crecí en Lynwood y asistí a las escuelas de Lynwood. Un hecho poco conocido sobre mí, es que inicialmente, planeé en enlistarme en los Marines. Pero después de preinscribirme y asistir a la academia de pre-boot camp, me di cuenta de que no era el mejor camino para mí, y decidí llevar mis talentos al mundo de la educación, y convertirme en maestra.
No elegí enseñar, porque era la ruta fácil. No ha sido nada fácil, pero creo que es algo para lo que nací. Sin embargo, cuando comencé mi carrera como maestra, no podía ignorar que ahora tenía un asiento en la primera fila de las desigualdades que enfrentan nuestros estudiantes. Incluso entonces, los alumnos de mi clase tenían más oportunidades, acceso y recursos que los alumnos de Lynwood. Después de hacer una búsqueda profunda y consultar a mi familia, amigos y mentores, decidí postularme para la Junta Escolar de Lynwood. Hacer campaña fue difícil y, a veces, me desalenté. Los ataques fueron cómicos, pero a veces fueron hirientes. Y en el transcurso de una campaña, me pregunté, por qué me había inscrito para todo esto, cuando estaba contenta con el impacto que estaba teniendo dentro de las cuatro paredes de mi clase.
Pero aguanté. Gran parte de esto solo se enfocaba en hacer el trabajo y, en colocarme en la mejor posición para ser uno de los candidatos en los que mi comunidad creía, el día de las elecciones. Eso significaba pedir votos los fines de semana y después del trabajo. Eso significaba que la hora del almuerzo en el trabajo se gastaba en hacer llamadas telefónicas o enviar correos electrónicos para la campaña. Eso significaba que mis hermanos, amigos y compañeros de trabajo fueron reclutados como trabajadores de campaña. Eso significaba confiar en todos los que me rodeaban para obtener apoyo y orientación ya que sabía que se necesitaba una aldea. Ganar esa primera elección significó más que solo obtener la mayoría de los votos. Significaba que tenía el apoyo y la confianza de mi comunidad. Pero también tuve el peso de la responsabilidad de actuar en el mejor interés de las personas que votaron por mí, así como de aquellos que eligieron otro candidato. Lo más importante, era responsable de las aspiraciones educativas, y el futuro de los niños en las escuelas de Lynwood.
Cuando terminó la campaña, el trabajo continuó mientras que tuve que aprender cómo gobernar adecuadamente. Tuve que buscar las mejores prácticas y encontrar mentores. Tuve que formar coaliciones dentro de mi junta directiva, porque una de las primeras cosas que se aprende al servir en una junta directiva, es que el progreso se logra por consenso, y, ninguna persona puede actuar o hacer cambios por sí sola.
Mi primer término me ha enseñado mucho sobre política, política educativa y lo más importante, mucho sobre mí misma.
Me postulo para la reelección porque creo en el potencial de nuestro distrito y todo lo que podemos lograr si continuamos trabajando juntos. Pero también porque creo en los objetivos y sueños de nuestros estudiantes y sus familias.
Me comprometo a luchar por nuestros maestros para garantizar que tengan el mejor desarrollo profesional, así como también salarios y beneficios sostenibles. Me comprometo a luchar por nuestros padres para asegurar que se sientan bienvenidos en cada campus y tengan espacios dedicados donde puedan encontrar información, recursos, capacitación y apoyo. Me comprometo a luchar para asegurar que tengamos campus seguros y limpios, para mantener entornos que apoyan el aprendizaje, el crecimiento y la exploración, y me comprometo a luchar para asegurar que nuestros estudiantes tengan el acceso y la oportunidad, que les permita prosperar en la universidad y carrera.
Estoy comprometida a mantener las escuelas de Lynwood avanzando y espero obtener su apoyo.