Los Estudiantes No Se Inscriben en la Escuela Para Hacer una Declaración Política, Ellos Van a Aprender

29Oct
by Desiree Martinez

Mi hermanito tiene diez años, y le encanta crear limo, jugar videojuegos y hacer amigos. Está creciendo en un momento en que un misógino racista, se encuentra en el cargo más alto de nuestro país; donde los niños que se parecen a él son separados de sus padres y encarcelados; una época en la que los sistemas desiguales son priorizados sobre las personas. Un día regresó a casa de la escuela, y me preguntó si también nos separaríamos.

Nos sentamos y hablamos de odio y privilegio.

Yo: Hay algo que se llama racismo, y se basa en la idea, de que las personas de color, no son tan importantes, buenas, o, inteligentes como las personas blancas.

Jon: ¡Oh! ¡Como Martin Luther King y la gente sentada en el autobús!

Yo: Sí. A las personas afroamericanas y latinos, no siempre se les permitía ir a la escuela, leer, votar, o elegir su propio trabajo. El racismo es peligroso, nos dice que está bien enviar a los bebés a la cárcel, o, tratar a alguien de manera diferente debido al color de su piel. Alguien le sacó una pistola al abuelo, porque estaba en un “vecindario blanco”; a mamá se le llamó nombres cuando era chica y Sam [nuestra hermana] fue acosada por hombres con una bandera confederada el año pasado. Las personas no merecen ser tratadas de manera diferente por su aspecto, o de dónde vienen.

Al final de la conversación, mi hermano tuvo suficiente.

Jon: De acuerdo Desiree, cuando sea grande, quiero ser presidente para sacar a Donald Trump, y a gente como él. Estoy listo.

¡Sé que él puede hacerlo!

Jon comienza la secundaria el próximo año. Su código postal es 90001, esto es lo que significa.

Significa que hay más opciones de escuelas intermedias fallidas, que escuelas que están listas para prepararlo con la base que necesita para estar listo para la universidad. Charles Drew Middle School es la escuela más cercana a mi casa, el 13% de los estudiantes están en nivel de grado de inglés y el 8% están en nivel de grado en matemáticas. Nuestro código postal significa que el acceso a una escuela de calidad que pueda preparar a los niños en nuestro vecindario es un privilegio. La educación no es un privilegio, es un derecho, el acceso a una educación de calidad, nunca debe ser un privilegio.

Vivimos en un país con una brecha monstruosa de riqueza y un aumento en las tasas de falta de vivienda.

La educación es poderosa y transformadora, tiene el potencial de cambiar esto.

Para las comunidades históricamente marginadas, la educación es a menudo la diferencia entre tener la oportunidad de elegir una carrera que le apasiona, o encontrar un trabajo para poder llegar a fin de mes. Los trabajos más estables y con salario digno requieren un título, mi título universitario me da un privilegio para solicitarlos. La mayoría de las personas en mi vida tenían opciones escolares similares, o de menor rendimiento que mi hermano. Algunos fueron obligados a ingresar en la ruta de escuela a la prisión, o, se retiraron del colegio porque no se sentían preparados para la educación superior. Veo la inseguridad laboral, la frustración y la falta de movilidad social que enfrentan. Mientras el trabajo de alguien no establece el valor de una persona, creo que las personas merecen tener una opción: las personas merecen opciones. Decimos que la educación es clave para el Sueño Americano, sin embargo, continuamos permitiendo que los estudiantes pasen por un sistema que les sigue fallando.

Todos los estudiantes merecen tener una escuela pública de alta calidad. Como hermana mayor, mi prioridad es asegurarme de que mi hermano tenga acceso a una. Como residente orgullosa de South Central LA, mi comunidad merece más que 10 escuelas secundarias fallidas.

El próximo año, mi hermano podría asistir a una escuela charter, porque es la única escuela local, con un 10/10 en greatschools.org. Las familias no inscriben a sus hijos en las escuelas para hacer una declaración política, queremos darles a nuestros jóvenes la mejor educación que merecen.

Aquí está mi declaración política. Apoyar la elección de la escuela no significa que soy pro-chárter o anti-tradicional. Mi declaración política es que estoy responsabilizando a AMBAS escuelas charter públicas y escuelas públicas tradicionales, de educar y preparar a los estudiantes. Sin disculpas estoy exigiendo, a los miembros de la junta, administradores, maestros, sindicatos de maestros, el Superintendente Estatal de California, y el Gobernador de LAUSD, que le den a nuestros jóvenes las escuelas, el apoyo y los recursos que merecen. CA ocupa el puesto 44 en K-12, pero 4to en ed superior. Necesitamos más dinero y responsabilidad en nuestras escuelas K-12.

¿Por qué? La educación es un derecho. Estoy cansada de que mi comunidad no tenga acceso a las escuelas que merecemos.

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Desiree Martinez

Desiree Martinez is a proud native from South Central Los Angeles and LAUSD alumna. She is a first-generation college graduate from UCLA where she completed her BA in Sociology with a minor in Education Studies. Upon experiencing the lack of representation of students of color in higher education, she developed a passion fighting for social justice in k-12 education. A child’s zip code should not determine their education attainment, yet this is the challenge many students face today. Her experiences in her community propelled her to fight for social justice in educational equity work with Students for Education Reform (SFER). Desiree leads the organizing work for SFER in Los Angeles where she works and trains college students to advocate for better schools in marginalized communities and eliminate the belief gap.

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