Esta temporada de elecciones ha sido como ninguna otra que yo haya experimentado. Mi buzón de correo ha estado constantemente lleno de correos dándose a conocer la campaña publicando información sobre los candidatos en mi área. La radio y las estaciones de noticias han estado publicando anuncios de campaña sin parar y el aire está lleno de presión y emoción a medida que las horas se acercan el día de las elecciones.
Mi hija de seis años y yo pasamos el sábado por la mañana recorriendo las calles de nuestro distrito. Queríamos correr la voz sobre las elecciones de la junta escolar y asegurarnos de que nuestras voces sean escuchadas y de que tuviéramos un impacto en esta elección.
Mientras tocábamos a las puertas, los electores felicitaban a mi hija constantemente diciéndole lo importante que es para ella hacer que su voz se escuche. Respondió preguntas sobre el grado en el que estaba y a qué escuela asiste, y disfrutó de relacionarse con los votantes que conoció. Ella hizo preguntas como “¿qué casa es la siguiente?” Y “¿ya votaron?” Me fascinó su nivel de compromiso y entusiasmo por la elección y reflexioné sobre la importancia de que nuestros jóvenes participen en el proceso político. Votar no es la única manera de tener un impacto duradero en el mundo político, y parece apropiado que los jóvenes que se ven impactados por nuestra junta escolar puedan opinar sobre quién los representa.
Un votante me dijo a mí y a mi hija, “la democracia comienza temprano”. Sus palabras siempre van estar arraigadas en mi memoria. Como madre y maestra de secundaria, la mayoría de mi día está rodeado de jóvenes, nuestros futuros líderes.
Elegí hacer que mi voz se escuchara este fin de semana y fue importante que mi hija me viera predicar con el ejemplo. Puedo decirle una y otra vez que su voz es importante y si bien esto es cierto, fue importante que la ejercite y tenga contacto personal con los votantes de nuestro distrito. Mi hija es consciente de que su voz es importante y que su educación es importante. Fue una experiencia tan poderosa unirse a los padres, maestros y líderes de la comunidad el último fin de semana antes del Día de las Elecciones para hacer que nuestro impacto sea más grande que nosotros, el futuro de nuestro distrito escolar y los niños a los que sirve.
Insto a todos los padres, educadores y miembros de la comunidad a tener conversaciones con nuestros jóvenes sobre el poder de sus voces y el compromiso en este proceso. Deben sentirse capacitados para decir su verdad en las comunidades en las que vivimos y servir. Nunca se es demasiado joven para defender algo en lo que se cree profundamente.