Redwood City fue fundada por nuestra hermana ciudad de Colima México. Hace treinta años era conocida como la Nueva Italia, o, ‘la segunda aguililla’ debido a su gran población de descendientes de estas áreas de Michoacán, México. Hoy las cosas son muy diferentes en nuestra comunidad, ya que hemos sido testigos de algunos cambios muy grandes con la riqueza en movimiento rápidamente. Desde mi punto de vista, nuestros niños han sufrido más con estos cambios, ya que se ha convertido en una experiencia normal, ver a sus amigos y familiares, desde que eran bebés, abandonar la ciudad debido al alto costo de la vida. Esto crea una incertidumbre en los hogares de nuestras familias de bajos ingresos, ya que nadie sabe con seguridad lo que sucederá mañana.
Debemos aprender de esto, para poder buscar soluciones que traigan estabilidad a nuestra región. Es por eso que Rocketship, es importante para nuestra comunidad en Redwood City. Es por eso que yo, mi esposo, y, más de 400 familias lucharon para traer a Rocketship a nuestra ciudad hace cinco años. Y es por eso que estamos luchando nuevamente para que nuestra escuela sea renovada por el Distrito Escolar de Redwood City.
Todos los días en Rocketship, nuestros niños aprenden a marcar la diferencia en su escuela, en su hogar y en su comunidad. Y, es precisamente esto, lo que nuestra comunidad necesitará para poder cambiar el curso de la historia para las generaciones futuras.
Como latinos, estamos cada vez más encasillados y experimentando prejuicios de aquellos que no conocen o, no entienden nuestra cultura. Pero en Rocketship, nuestros hijos son tratados con respeto, y se les alienta a ser persistentes porque pueden hacer cualquier cosa. En las mañanas, cuando la Sra. Barboza hace su lanzamiento, anima a nuestros niños a enfocarse en el desarrollo de sus conocimientos y, en hacer crecer sus cerebros todos los días. Una de las otras cosas hermosas sobre Rocketship, es que los maestros se ganan el respeto de los estudiantes en lugar de exigirlo. El Sr. Ball, es un nuevo maestro para nuestros estudiantes y ya se ha ganado ese respeto y lo hemos visto en nuestro propio hijo.
Es por eso que todos debemos unirnos para tomar acción nuevamente, tal como lo hicimos hace cinco años, cuando nuestros pequeños no tenían opciones escolares. Nos unimos como una ciudad, sin tener en cuenta el credo ni el estado, de modo, que por primera vez en la historia de Redwood City, se aprobaría una escuela Rocketship.
Recuerdo con melancolía que hasta ocho niños de aquí viajaban todos los días hasta San José, para ir a una escuela de Rocketship en una camioneta pequeña y vieja, pero para ellos significaba viajar hacia una vida mejor. Esta camioneta viajaba, cargando los sueños de nuestros hijos.
Esta escuela nos ha costado literalmente sangre, sudor y lágrimas y, por esta razón, estamos desde este rincón del planeta, levantando nuestras voces una vez más para decir que, haremos todo lo posible para defender a nuestra escuela en este proceso de reautorización. Esta escuela es el resultado de muchas horas de trabajo y sacrificios tanto de los niños, como de sus padres que creen que si usted cree en eso, es posible.