La gente siempre pregunta, ¿cómo es ser una minoría en la universidad? Bueno, hay muchos factores que lo convierten en un desafío, pero en mi perspectiva, los desafíos han sido para mejor. Soy la menor de 33 primos y la menor de cuatro hermanos; Soy una de los pocos que asiste a una universidad de cuatro años de mi grupo de primos, y la única, en mi familia inmediata que lo hace. Como estudiante universitaria de primera generación, muchas veces me siento muy confundida y sola a través del proceso.
He estado asistiendo a la Universidad Estatal de California de Los Ángeles, y, estoy estudiando para obtener un título de justicia penal. Aunque sólo he asistido por un semestre, he aprendido muchas cosas que podría compartir con aquellos que se postulan a la universidad, o, tienen preguntas sobre cómo son sus primeros meses y qué esperar. Esta pieza es para aquellos que se sienten solos, para aquellos que son una minoría y, para aquellos de nosotros que estamos rompiendo estereotipos y ciclos en nuestra familia.
La universidad no es una carga de ninguna manera. No sólo te educa y te prepara para una futura carrera, sino que también te enseña mucho sobre la vida. Tu adquieres tantas habilidades, ya que, esta es probablemente la primera vez, que te volverás más independiente que nunca. A veces tenemos que aprender de la manera más difícil. Aprendí a ser independiente, a ser más vocal, incluso, cuando me pongo nerviosa en una clase de 100 personas y, a practicar nuevas formas de estudiar ya que ya no estoy en una escuela preparatoria típica. No sólo eso, me doy cuenta de que existe tal choque cultural, aunque sólo viajo una hora. Un gran consejo es, asegúrate de que estás priorizando tu educación (considéralo como tu trabajo de tiempo completo) porque cometí el error de poner primero mi trabajo real y, comencé a perder el enfoque en lo que realmente, me traerá un futuro exitoso.
Algunos otros consejos que me gustaría compartir que he aprendido hasta ahora:
- Además, planifica todo con anticipación,
- Siempre estudia y entrega las tareas con anticipación para evitar la postergación y el estrés poco saludable,
- Lleva un planificador contigo,
- Pídele a los compañeros de clase, que formen grupos de estudio y apoyo,
- Elijo tus clases con anticipación, para crear un horario que te guste y que te dé tiempo suficiente, para estudiar o trabajar a tiempo parcial si tienes que, como yo,
- Más importante, ¡DIVIÉRTETE!
Recuerda por qué elegiste ir a la universidad, o, postularte en primer lugar, porque es normal comenzar a perder la esperanza durante las temporadas de prueba; sólo somos humanos. ¡Siempre habrá una tormenta antes del arco iris, y no estás sólo! Mira a tu alrededor, y ve cuántos latinos podrían estar en tus mismos zapatos. Si tu eres una minoría que fue etiquetada con estereotipos negativos, recuerda que los estás rompiendo.
Siempre me dijeron “Me sorprendería si no abandonas la preparatoria en tu tercer año” o, “¿Por qué ya no consigues un trabajo de tiempo completo para ayudar con las cuentas?” Sin embargo, sólo uso esos comentarios como motivación para perseguir todo lo que he estado trabajando desde la escuela primaria.
Voy a la universidad para crecer como persona en todos los aspectos de la vida y, para enorgullecer a mi familia, para demostrar a mis padres que no arriesgaron todo al venir a un nuevo país, sin nada, por nada. Tú y yo ya hemos llegado tan lejos, así que no dejes que nada te impida sobresalir en tu educación y carrera.