Es un miércoles soleado por la mañana, y estoy sentada en Peet’s preguntándome cómo llegué aquí. Mentiría, si promoviera la excelencia sin lucha. Mientras eso es cierto para algunas personas, y no es menos válido, no es mi historia. Puede ser redundante verme escribir sobre mi lucha una y otra vez, pero por favor, comprenda que sería una injusticia en mi historia, no mencionar mis desafíos. Dicho esto, logré obtener una pasantía remunerada como estudiante de primer año en la universidad. Aplico a cosas sin expectativas. No espero recibir noticias de becas, trabajos y pasantías. En la forma de pensar más pesimista, siempre creí que habría alguien por ahí, mucho mejor, mucho más calificado, mucho más capaz que yo.
Solicité este puesto de la manera más sincera. Admitiré que mi asociación con Students Rising Above, y su asociación con la Comisión de Servicios Públicos de California me ayudaron. Cuando pienso en esto, me pregunto ¿si algo realmente fui yo? ¿realmente gané esto, o, Students Rising Above logró esto por mí? La organización realizó algunas modificaciones en mi currículum, y me ayudó a cruzar por la puerta. ¿Pero la Comisión de Servicios Públicos de California, me dio el puesto debido a esta asociación? Sin embargo, pienso en mi entrevista de Students Rising Above (SRA), y me doy cuenta de que me eligieron por mis traumas; Cada cosa a la que me he postulado, me ha elegido debido a mis traumas pasados, y lo ha enmascarado con: “Admiramos su capacidad de recuperación”. En su defensa y para cualquiera que contrate a alguien, los obstáculos tienden a moldear las características de las personas, pero creo que es importante darse cuenta de que a veces, no lo hacen.
A veces, los obstáculos pueden realmente quebrar a las personas, y muchas veces sentí como si me hubieran quebrado a mi. Pero no estoy quebrada, y estoy “sobresaliendo”, y eso es lo que típicamente hace que las personas sean dignas de estas cosas y posiciones, ¿verdad? En el fondo, sabiendo que me eligieron debido a las atrocidades que he enfrentado, puedo admitir que admiro mi capacidad de recuperación, y de la manera más extraña, es mi propia admiración de mí misma, lo que me llevó a ambas asociaciones.
SRA, podría haberme ayudado a atravesar la puerta como lo hizo para otros tres estudiantes, pero fue mi admiración por mí misma, lo que me consiguió el puesto. Entré por esas puertas con la barbilla en alto, porque incluso si CPUC no se había dado cuenta de mi capacidad en ese momento, yo todavía tenía confianza. De los cuatro estudiantes de SRA que se entrevistaron, fui la única en obtener el puesto, y lo digo no para alardear, sino para alentar a los demás. Lo animo, lector, quien quiera que sea, a, amarse y admirarse por quien es. Séa su yo verdadero, sin excusas, séa su mayor admirador, porque incluso si todo lo demás se desmorona, todavía se tiene a usted misma.