La ciudad de Sausalito, nos ha brindado un ejemplo reciente de desagregación obligatoria, del estado, algo que no se ha practicado en California durante algunas décadas. Tal como están las cosas, sólo hay dos escuelas en la comunidad de Sausalito, una es una escuela charter y la otra es una escuela pública tradicional. El distrito fue acusado de crear una escuela segregada, y, de violar las leyes estatales contra la discriminación. El Washington Post informó que casi la totalidad de la población estudiantil de la escuela charter, se compone de estudiantes blancos, mientras que casi ninguno de los estudiantes de la escuela pública tradicional lo son. El artículo continuó informando sobre el acuerdo alcanzado el viernes por el Distrito Escolar de la Ciudad de Sausalito Marín. Este acuerdo “desentrañaría la segregación, compensaría a los graduados que fueron perjudicados por él, y construiría un sistema más equitativo”.
Un mito común en contra de las escuelas charter, y un argumento comúnmente utilizado contra la elección de escuelas es que las escuelas charter, son responsables de separar a los estudiantes en función de raza y estatus socioeconómico. Las acciones del Distrito Escolar de la Ciudad de Sausalito Marin, al dividir a sus estudiantes predominantemente por raza entre sus dos escuelas, están perjudicando la narrativa sobre la elección de escuelas en todo California. Este resultado no es la intención, ni el propósito de las escuelas charter, sino que presenta una narrativa falsa que tiene el potencial de dañar los derechos de los padres que necesitan opciones académicas sólidas, para sus estudiantes en sus comunidades de origen. La Alianza Nacional para las Escuelas Públicas Chárter aclaró que “como todas las escuelas, cualquiera puede ir a una escuela chárter independientemente de sus antecedentes socioeconómicos … las escuelas chárter, no discriminan a los estudiantes en función de sus ingresos familiares, raza, género, o, antecedentes académicos”.
El Procurador General de California, Xavier Becerra, dijo a The Washington Post: ” Todos los niños, sin importar su nivel o estatura, merecen el mismo acceso a una educación de calidad”, en una declaración sobre las acciones del distrito escolar. Actualmente enseño a, unos 30 minutos de la ciudad de Sausalito, en Richmond. Mientras los padres y cuidadores de mi comunidad local están luchando por su derecho a la elección de la escuela en la búsqueda de mejores resultados para sus estudiantes, es irritante, ver a la gente de Sausalito, perpetuar las desigualdades para los niños afroamericanos y latinos localmente. Sigamos haciendo que cada distrito escolar rinda cuentas por los resultados académicos de sus estudiantes, y, a los seamos fieles a nuestra misión de proporcionar una elección escolar justa, para las familias que tanto desean y luchan por ella.
El ingreso promedio en Sausalito es de más de $110,000 dólares al año, con un valor medio de la propiedad superior a $1 millón de dólares, según un informe de Data USA.