Cada nuevo año académico es un nuevo comienzo para los estudiantes. Muchos de ellos simplemente están entusiasmados por comenzar un nuevo grado, mientras que otros esperan todas las actividades que vienen con la escuela. Hay un grupo de estudiantes que comienzan cada año nuevo con la abrumadora nube de ensayos universitarios sobre ellos: los estudiantes de último año. Después de orientar y trabajar con este grupo de estudiantes durante los últimos siete años, una preocupación común para muchos de ellos es la de escribir la “declaración personal perfecta”. Aunque siempre comparto con los estudiantes que no existe tal cosa como un “perfecto“ensayo, sé que hay factores importantes que si se resaltan correctamente, les permitirán asegurarse de compartir una narrativa completa de sí mismos.
En el rincón universitario de hoy, quiero compartir uno de los temas que los estudiantes deben articular al escribir sus declaraciones personales para la Solicitud Común o deberían integrarse en sus PIQ (preguntas de conocimiento personal):
1) Carácter académico
Si bien el carácter académico abarca los puntajes de las pruebas, las calificaciones, el GPA y todo lo relacionado con lo académico, es importante que los estudiantes recuerden que los colegios y universidades no solo miran estos números; ven sus ensayos al lado de un perfil de su escuela que les proporciona un mayor contexto del entorno académico de los estudiantes y el acceso a los recursos. Esto es importante porque si un estudiante asiste a una preparatoria con acceso limitado a un plan de estudios más riguroso (AP, IB, doble matrícula, etc.) la universidad no usará eso en contra del estudiante, pero será importante que el estudiante destaque todo sus otros logros académicos sin embargo, si un estudiante asiste a una preparatoria con una variedad de oportunidades para que los estudiantes participen en cursos de nivel universitario, pero el estudiante no aprovechó estos, es necesario que ese estudiante explique por qué. Quizás estaban lidiando con problemas de salud; quizás estaban ocupados trabajando por necesidad financiera y no podían comprometerse a las horas adicionales de tarea requeridas para esas clases; quizás sufrieron una pérdida. Cualquiera que sea la situación, es esencial compartir lo más posible sobre su experiencia en la preparatoria. Los colegios y universidades quieren estudiantes que puedan demostrar que tendrán éxito, ya sea a través de la motivación intrínseca o buscando ayuda cuando sea necesario. En lugar de permitir que la transcripción cuente la historia, los estudiantes deben hacerlo por sí mismos.
Para fortalecer aún más esta porción, los estudiantes también deben buscar recomendaciones sólidas que puedan dar fe de su impulso académico. El objetivo son tres cartas de recomendación: una de un consejero, una de un maestro que ha visto su crecimiento y, si es posible, una de un maestro en cuya clase tenían dificultad pero perseveraron. Una carta de un maestro en cuya clase obtuvieron una A porque era su materia favorita puede no ser tan fuerte como una carta de un maestro en cuya clase obtuvieron una B después de asistir a clases particulares y buscar apoyo adicional. El objetivo es que los estudiantes seleccionen recomendaciones que puedan resaltar su determinación y capacidad para superar el desafío. Todo esto es parte de demostrar un fuerte carácter académico.