Escuchar a un joven estudiante de preparatoria decir “Gracias mamá por enseñarme español” confirma que tomé la decisión correcta. Cuando comenzó la escuela primaria en Woodland Elementary School en la ciudad de Bell, recuerdo que había una gran controversia sobre el programa bilingüe. Claramente recuerdo de no haber tenido dudas . Estaba interesada en poner a mi hijo en el programa, pero había padres que pensaban de manera diferente e incluso llegaron a criticar ese programa haciendo comentarios como: “Este programa no va a funcionar, solo retrasaría a los niños y los confundirá especialmente cuando el niño comienza a conocer el sonido de las letras ”. La mayoría de los padres que se opusieron al programa y que hacían todos los comentarios negativos no hablaban inglés, y esto me causó confusión. No entendía por qué los padres de habla hispana se oponían a que sus hijos aprendieran a leer y escribir en español.
Como madre preocupada, consulté con mi madre, que es una maestra experimentada, ella me dijo: “Pon a mi nieto en ese programa, los niños a esa edad son como esponjas, te ayudaré, y te traeré los libros correctos para aprender español. ”Gracias por su tiempo, conocimiento y dedicación Granny Maria. Gracias a mi esposo, Sebastián, que ha sido fundamental para aumentar la comprensión del español, gracias a él, mis hijos entienden el doble significado de las palabras, frases, refranes, chistes, etc., y tienen una muy buena pronunciación. Cuando nuestros hijos eran pequeños, nos sentábamos y veíamos una vieja serie de televisión llamada El Chavo del Ocho con un humor blanco y mayormente este programa venía acompañado de moralejas que para ellos fue muy útil en su aprendizaje.
En la cultura latina, las abuelitas pueden ser una parte instrumental en la vida de nuestros hijos, ayudan a transmitir tradiciones,cultura y sirven cómo los primeros maestros de español. Muchas veces las abuelitas son las que cuidan a nuestros hijos mientras trabajamos a tiempo completo.
Abuelita Elvira hizo un gran trabajo con su nieto Jaden. Jaden me compartió que cuando era pequeño y ella lo cuidaba, tenía que decir “más papita” para obtener otra cucharada de deliciosa comida. Esas fueron muy buenas tácticas “gracias abuela”: funcionaron justo cuando él comenzaba a hablar.
Jaden me prometió que continuaría practicando hablar español este año. El se da cuenta de es la manera que podrá tener conversaciones más largas con su abuelita.
Cuando las reuniones del programa bilingüe se llevaban a cabo en la escuela primaria de mis hijos, recuerdo sentirme agradecida; mi hijo iba a poder reforzar el idioma español en la escuela y aprender inglés al mismo tiempo.
En ese momento pensé en su futuro e hice de ser bilingüe una prioridad. Quería que hablara con fluidez ambos idiomas para que luego pudiera tomar otro idioma cuando se presentara la oportunidad.
Cuando mi hijo estaba en quinto grado, unos días antes de los días festivos en navidad, recibí una tarjeta de agradecimiento de su maestra. En ese tiempo, asistía a la Escuela Primaria Ramona en la ciudad de Moreno Valley. La Sra. Olsen, su maestra, escribió en la tarjeta: “Tener a su hijo en mi clase es un placer y una gran ayuda por ser bilingüe; gracias a él entendí lo que los padres escribían en las tarjetas navideñas, ya que la mayoría de ellas estaban escritas en español,su hijo fue mi traductor y las leyó en clase, muchas gracias ”. Esa clase estaba compuesta por 26 estudiantes, entre ellos, Asiáticos, Afroamericanos, Blancos y Latinos. Para mí gran sorpresa, los niños latinos no hablaban mucho español, y si lo hablaban, no podían leer, y mucho menos traducirlo. La parte extraña fue que los padres no hablaban inglés, y es por eso que las tarjetas estaban en español, recuerdo preguntarme, ¿cómo se comunican?
Reflexioné en estar en la misma situación, solo que en una escuela diferente con padres de habla hispana que no priorizan que sus hijos sean bilingües. ¿Por qué? No lo entiendo. Como madre latina, creo que enseñarles a nuestros hijos a hablar español no solo es una ventaja, sino que es uno de los mejores regalos que podemos darles. Es parte de nuestra cultura que se puede llevar de generación en generación, para que no olviden sus raíces.
Mi hijo comenzó a tomar francés en su primer año de escuela preparatoria y lo ha dominado durante sus años de preparatoria. Además, también ha podido enseñarle a mi hija, una estudiante de sexto grado, los conceptos básicos de francés. Es una ventaja escucharlos comunicarse en más de uno o dos idiomas, y ambos se dan cuenta de lo útil e importante que es cuando ayudan a traducir para adultos.
Padres por favor no limiten a sus hijos, a hablar un solo idioma. Cualquiera que sea su primer idioma, enséñeles.
Recuerde que los niños pueden aprender varias cosas a la misma vez, su capacidad de inteligencia es ilimitable; cuanto antes comience a hablarles y a leerles, más rápido lo captarán. Ayúdenlos a comenzar a temprana edad, para que cuando sean adultos puedan ver los grandes beneficios de ser multilingües.