En 2016, en la Convención Nacional Demócrata, la secretaria Hillary Rodham Clinton, frente a una sala de convenciones llena de gente, citó: “Se necesita un pueblo para criar a un niño”. La cita también era el título de su libro de 1996 llamado It Takes a Village. Durante más de treinta y cinco años, la convicción de Clinton sobre el papel de los pueblos, sólo se ha fortalecido. Pero, ¿qué significa “se necesita un pueblo” y por qué Clinton, pasó treinta y cinco años educando apasionadamente a los estadounidenses sobre su importancia? Se necesita un pueblo, refleja la realidad de que los niños, no sólo están influenciados por sus padres, sino también por todos los que los rodean (por lo tanto, un pueblo). A través de los pueblos, los investigadores McMillan y Chavis, teorizaron que los niños aprenden cuatro elementos psicológicos: membresía, influencia, integración y conexión emocional para convertirse en adultos inteligentes, capaces y resistentes. Estos cuatro elementos psicológicos se conocen como “sentido de comunidad”. Para entender el sentido de la teoría de la comunidad, primero tenemos que entender cada elemento.
Membresía
La membresía, el primero de los elementos psicológicos, se refiere a la idea de pertenencia. Según el estudio de 1986 de McMillian & Chavis, las personas necesitan experimentar el sentimiento de pertenencia que se recibe a través de la membresía. Los niños aprenden la membresía a través de sus familias, con su propio salón de clases en la escuela, un grupo específico de la iglesia o perteneciendo a un equipo deportivo individual. A través de la membresía, los niños también aprenden límites, seguridad emocional, inversión personal e identificación. Este elemento es el primero debido a su importancia, y es fundamental que los niños aprendan la membresía para desarrollar una autoestima saludable.
Influencia
La influencia, el segundo elemento aprendido, es la idea de que las personas necesitan poder influir en un grupo. Los niños necesitan aprender que sus opiniones, ideas o voz, son importantes. Necesitan sentir que tienen cierta influencia sobre sus grupos. Los padres y los maestros juegan un papel importante al escuchar y permitir que los niños tomen decisiones. Este elemento no sólo genera confianza, sino que permite que los niños aprendan habilidades de liderazgo.
Integración
La integración, también conocida como refuerzo, el tercer elemento, es la idea de que una comunidad exitosa, se involucra en un intercambio de valores. Sin la capacidad de recibir u ofrecer valor, la membresía no perdurará. Por ejemplo, observe una amistad entre dos niños, hay un intercambio constante, uno hace que el otro se sienta bien, al promover lo bueno que son en un tema, y el otro puede hacer que su amigo se sienta valorado, pidiendo ser guiado a través de un juego o deporte .
Conexión Emocional
La conexión emocional, el último elemento, es la idea de un vínculo común. Esto se logra a través de miembros que comparten un evento dramático, conexión emocional, o un intercambio poderoso. Mientras más tiempo pasen los miembros juntos, se influirán mutuamente, intercambiarán refuerzo; cuanto más fuerte es la conexión emocional. Un ejemplo de esto es cuando los niños amigos se convierten en amistades adultas. La conexión entre el niño crece, y el vínculo se vuelve no sólo fuerte, sino emocional. Para terminar, el discurso de Clinton, en el DNC, capturó su visión de Estados Unidos trabajando hacia un objetivo comunitario y unificador. La frase “Se necesita un pueblo”, se usó muy bien para conectar su visión, y recordar al pueblo estadounidense, el poder de la comunidad. Dado que los niños aprenden a través del juego y sus entornos, el sentido de comunidad, ofrece un camino claro, para comprender cómo los niños pueden recibir una base emocional, intelectual y físicamente sólida. Recordarles a los niños que son importantes, que pertenecen y que marcan la diferencia, les permite ser felices y eventualmente, convertirse en adultos que retribuyen a sus comunidades.