Cuando el año escolar pasado finalizó, mis pensamientos derivaron no a mis planes de verano, sino a los planes de lecciones del próximo año, y vaya, tenía un plan. Estaba y estoy enseñando a mis alumnos sobre el carácter, el valor, el honor y la lealtad, pero ¿cómo iba a hacer eso, hacerlo significativo y, además, hacerlo divertido y memorable?
Iba a formar equipo con mi colega de al lado y juntas transformaríamos nuestras habitaciones en una “galaxia muy lejana”, donde la luz derrota a la oscuridad, el honor significa más que el poder, y, el mejor maestro es la sabiduría.
Junio y julio los pasé planeando mis lecciones y comprando suministros para brindarles a mis alumnos una experiencia de aprendizaje atractiva, en un entorno sacado directamente de las películas con un osito de peluche con aspecto de personajes que sus padres y sus maestros conocen como Ewoks.
Ingresé a mi clase una semana antes de que la escuela continuará y, comencé mi transformación temática espacial. Para la noche de regreso a la escuela, mi inspiración, seguía incompleta a pesar de que mis asistentes trabajaban incansablemente, compartiendo mi visión para nuestros hijos y mi colega de ideas afines, y, yo colaborando diariamente después del despido. ¡Sin embargo, tanto los padres como los estudiantes estaban emocionados, realmente, emocionados!
¡Esa emoción es lo que me mantiene en marcha mientras continúo terminando mi visión, mientras disfruto enseñando a mis alumnos, sobre los rasgos positivos de carácter de una manera tan increíble, y aún así, dando los últimos toques a su universo de aprendizaje!
Entonces, ¿qué consejo les puedo dar, los padres cansados que leen esto? ¿Qué le puedo decir acerca de cómo los maestros de sus hijos se preparan para enseñar a sus pequeños? Hacemos cualquier cosa para alcanzar a sus pequeños. ¡Nos consideramos sólo una parte de un equipo, con usted siendo la otra mitad, equipo SU Niño!
Nos esforzamos por construir un puente hacia usted, tanto como lo hacemos con su hijo, porque sabemos que nos está confiando LO MÁS precioso en su vida, un pedazo de usted, su hijo. La mayoría de los maestros no dan esa confianza por sentado, aunque admitimos que hay pocos que lo hacen. Aún así necesitamos que trabaje con nosotros, no contra nosotros. Su hijo sólo se beneficiará de que tengamos una relación positiva de apoyo. Nuestra camaradería es integral, no porque los maestros necesitan líneas abiertas de comunicación con los padres de sus alumnos para ser efectivos, sino porque gran parte de cómo un niño ve la educación, comienza en el hogar. No importa cuán atractivo sea el ambiente de mi habitación, o cuán enriquecedoras y significativas sean mis lecciones, si un niño se va a casa y percibe que sus padres no apoyan su aprendizaje, además, su maestro, ellos mismos no verán el valor intrínseco de la educación.
Usted es el mejor maestro para su hijo. Yo sólo soy alguien que pasa con la esperanza de causar un impacto. Unamos fuerzas porque quiero desesperadamente llegar a su hijo a través de su conocimiento de ellos.