En mi clase de Inglés de Colocación Avanzada, enseño a 70 estudiantes del onceavo grado, que decidieron tomar una clase de inglés, de nivel universitario como estudiantes de preparatoria. Esto es posible a través del programa de Colocación Avanzada de The College Board, que requiere que los estudiantes tomen un examen al final del año, que tiene el potencial de obtenerles créditos universitarios, todo antes de tener que ingresar a un campus universitario. Los estudiantes de todo el país se sienten atraídos por estos cursos, debido al beneficio financiero que aportan, y la ventaja competitiva que les brindan sobre otros solicitantes. Sin embargo, por mucho que mis alumnos posean la determinación y la pasión necesarias para tener éxito en mi clase, me he dado cuenta de la gran disparidad que enfrentamos en el área de vocabulario, lectura y escritura.
En cualquier día, pasamos el tiempo de clase leyendo textos de nivel universitario que requieren un nivel léxico para igualarlos, que sólo un puñado de mis estudiantes tienen actualmente. Hemos discutido recursos y estrategias que pueden usar para superar los obstáculos en los textos que son principalmente palabras de vocabulario de nivel superior. Al sentirse frustrado por un término, uno de mis estudiantes suspiró profundamente y me dijo que esta prueba no era para ellos, sino para “niños blancos, que sabían estas palabras”. Aunque su comentario definitivamente me tomó por sorpresa, reconocí los desafíos particulares que enfrentamos como comunidad cuando nos enfrentamos a pruebas como los exámenes AP, el SAT y el ACT. Compartí mi propia experiencia con ella y nuestra conversación inicial, se convirtió en una rica discusión de toda la clase. Mis alumnos tienen hambre de ampliar su vocabulario, e incluso tomaron la iniciativa de crear un “muro de palabras SAT” en el que agregamos una palabra a cada clase, después de estudiar su definición y usarlas en oraciones para internalizar aún más las nuevas palabras. Este sistema ha sido nuestro último éxito como comunidad de clase, pero aún no erradica la inequidad, que mis alumnos enfrentarán después de que dejen mi clase.
Debido a razones similares a las que descubrimos mis alumnos y yo este año, el sistema de la Universidad de California, enfrenta presión para eliminar el requisito de SAT y ACT, de su proceso de admisión, debido a las disparidades que crea para los estudiantes de minorías de bajos ingresos y subrepresentados, según el LA Times. Los abogados que representan al Distrito Escolar Unificado de Compton, enviaron esta carta argumentando que la prueba discrimina a los solicitantes con mayores necesidades. La carta también indicó que el número de universidades que requieren estos exámenes está disminuyendo, y el UC debe seguir estos pasos. El presidente de la junta escolar de Compton, Micah Ali, dijo al LA Times que “este es un tema de equidad y acceso a oportunidades para los niños que viven en comunidades marginadas y con dificultades”. Mientras estoy segura de que mis estudiantes están desarrollando las habilidades necesarias para sobresalir en la educación superior, también es cierto, que muchas de las barreras sistémicas y burocráticas que enfrentarán, ofrecerán obstáculos adicionales a medida que intentan convertirse en los primeros en sus familias en asistir y graduarse de la universidad.