Los entrenamientos de desarrollo profesional, suelen estar llenos de presentaciones sobre sistemas obsoletos, modas pedagógicas o, infomerciales burocráticos que resultan en paquetes de papel, que nunca se volverán a mirar. Al final del día, hay muy poco desarrollo, como profesional. Por otro lado, he participado en desarrollos profesionales muy útiles, y estos generalmente, se han centrado en aprender a apoyar subgrupos específicos, específicamente estudiantes con Planes Educativos Individualizados (IEP), Estudiantes de inglés y estudiantes de color como Latino/a y estudiantes afroamericanos. Uno de los desarrollos profesionales más impactantes a los que asistí, fue dirigido por mi instructor de credencialización, y el tema se centró en la enseñanza informada sobre el trauma.
La enseñanza informada del trauma son prácticas de enseñanza, diseñadas e implementadas para estudiantes que han sufrido algún tipo de trauma en el pasado. En mi experiencia trabajando con estudiantes en la ciudad de Richmond, la mayoría ha experimentado traumas que van desde el abuso emocional, verbal y / o físico; presenciar la muerte de un ser querido, familia o amigo, como resultado de la violencia armada; temiendo el riesgo de que un padre sea deportado o deportados ellos mismos; sufre de extrema pobreza y otras dolencias que conducen a un trauma profundamente arraigado. Según un artículo publicado por Edutopia.com, “Primero como maestros, debemos enfocarnos en el estudiante individual y en las relaciones fuertes y personales que apoyan a nuestros niños afectados por el trauma. Y segundo, la creación de estos lazos requiere un ajuste cultural más amplio y una nueva priorización, donde toda la comunidad trabaja en conjunto, para cultivar un espacio en el que prosperen los estudiantes, educadores y miembros del personal.”
En este desarrollo profesional, se nos enseñaron prácticas que pueden fomentar la enseñanza informada del trauma. Algunas de estas prácticas incluyen establecer expectativas claras en el aula para el comportamiento y el trabajo en clase, establecer rutinas claras y consistentes, ofrecer retroalimentación basada en criterios sobre las tareas, establecer una comunicación frecuente con los interesados, y desarrollar conexiones sólidas con los propios estudiantes. Es importante aprender a escuchar a los estudiantes mientras se logra un equilibrio entre no reprender a los estudiantes por lo que comparten, y no habilitar a los estudiantes. Cosas simples, ¿verdad?
La enseñanza informada del trauma no es fácil, y no es algo natural. La enseñanza informada del trauma comienza cuando los educadores son intencionalmente empáticos con los estudiantes, y, cuando el estudiante se coloca en el centro del proceso de aprendizaje. Aunque esto puede sonar a sentido común, muchas veces no se implementa como tal. He sido testigo de maestros, y durante un conjunto imperdonable de años, fui un maestro que colocó las reglas escolares, los estándares estatales y otros sistemas obsoletos en el centro del aprendizaje, y cuando los estudiantes no cumplian, reprendía al estudiante. Olvidé el proverbio eterno: los sistemas y estructuras educativas están construidos para estudiantes; Los estudiantes no están diseñados para esos sistemas y estructuras.
La enseñanza informada sobre el trauma, les pide a los educadores, que den un paso atrás, y re evalúen sus motivaciones al interactuar con un estudiante. ¿Están los educadores tomando en consideración el trauma pasado que nuestros estudiantes están trayendo a nuestro aula? Todos los educadores, incluidos los educadores de color que, debido a que física y culturalmente pueden parecerse a sus alumnos, también pueden asumir erróneamente una conexión inmediata y natural con esos alumnos, deben evaluar sus prácticas de enseñanza. El seminario de desarrollo profesional sobre la enseñanza informada sobre el trauma, me inspiró a reevaluar mis prácticas de enseñanza y, como resultado, me desarrollé profesionalmente. Quizás, si a los educadores se les ofrecieran temas más relevantes durante el desarrollo profesional, nos desarrollaríamos más rápido y, nuestros estudiantes se beneficiarían significativamente más.
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