Quiero compartir la experiencia de una amiga a quien veo como un modelo a seguir, especialmente para las latinas. Alicia Gaspar ha perseverado; su historia inspirará a cualquiera que esté atrapado en una mentalidad de que sus metas y sueños no son alcanzables.
Hace más de una década, cuando emigre por primera vez a este país, conoci a una joven latina como yo, en uno de los primeros trabajos que tuve. Un vínculo especial nos unió ya que ambas éramos de Oaxaca, México. Cuando nos dimos cuenta de que éramos paisanas (dos personas del mismo lugar de origen) iniciamos una amistad.
Alicia emigró hace más de veinte años, dejando su país para asegurar una vida mejor para su familia, como lo hacemos muchos de nosotros. Alicia era muy tímida y apenas hablaba con casi nadie en el trabajo. Ninguno de las dos hablaba ni entendía inglés. Trabajamos en una panadería Cinnabon, haciendo deliciosos rollos de canela. Un día, cuando el cajero y el gerente no se presentaron a trabajar, aprendí a manejar la caja registradora. Aunque no hablaba inglés, logré quedarme como cajera. Poco después, le pregunté a Alicia si quería que le enseñara. Aunque pensé que podría decir que no, para mi sorpresa, su respuesta inmediata fue ¡sí! Ambas vimos esto como un pequeño logro y estábamos muy emocionadas. Esta sería la primera vez que veía su valentía, pero no sería la última.
Poco tiempo después, Alicia empezó a ir a la escuela para aprender inglés. Alicia había estado saliendo con un chico que solo hablaba inglés. Se enamoraron desde el principio, lo que hizo que Alicia estuviera aún más motivada para dominar el idioma. A menudo me preguntaba cómo se comunicaban, pero se entendían lo suficientemente bien como para casarse después de unos meses de estar saliendo. Evidentemente para ellos, el idioma no era una barrera.
Alicia asistió a escuelas públicas locales en el este de San José California, durante cuatro años donde dominó el idioma inglés y terminó su preparatoria. Luego estableció su meta de obtener un título universitario. No importando cuánto tiempo tomará, no planeaba detenerse hasta llegar allí. Cuando comenzó a asistir a Evergreen College, estaba esperando una niña y también supo que su padre en México se había enfermado y necesitaba atención. Alicia puso la escuela en pausa, cuidando a su padre hasta los últimos días. Luego regresó a los Estados Unidos para intentar reconstruir su vida. Desafortunadamente, cuando regresó, Alicia y su esposo habían perdido su casa, estuvieron durmiendo en su auto durante un mes. Alicia fue persistente con sus metas independientemente de sus luchas. Regresó a la escuela una vez que nació su hija. No fue fácil; las matemáticas eran su materia más difícil. Fracasó muchas veces, pero al final tuvo éxito y se trasladó a la Universidad Estatal de San José.
El 2020 fue un año difícil para muchos, sin embargo la maravillosa noticia que recibí después de tanta lucha y esfuerzo fue que Alicia Patrona de Gaspar se graduó el 18 de diciembre de la Universidad Estatal de San José con un título en Administración de Empresas, y énfasis en Administración.
Felicitaciones Alicia, estoy más que orgullosa. Sin duda, eres un modelo a seguir para muchos. Estoy emocionado de escuchar acerca de su próximo conjunto de metas y lo que les depara el futuro a usted y su familia.
Cuando llamé para felicitar a Alicia, le pedí que les brindara a las mujeres (especialmente a las latinas) algunos consejos para cuando la vida se ponga desafiante:
En primer lugar, cree en ti mismo en cada paso del camino. Cree tanto en ti mismo, nunca consideres volver atrás. Siempre mire hacia adelante.
Tener la capacidad de aprender es algo muy especial, sin embargo no es fácil porque son muchos los obstáculos que se nos pueden presentar. Cuando llegan los desafíos más difíciles, ese es el momento en que mantienes tus metas cerca de tu corazón y lo das todo. Recuerde siempre, ¡tiene lo que se necesita!
Alicia Gaspar De Patrón-