Para Veronica Guzman, experta en salud mental y participación familiar, crear sistemas de apoyo para familias que enfrentan autismo y necesidades especiales adicionales no es solo un trabajo, es una pasión con propósito. Al crecer, el hermano de Veronica, Francisco, tuvo problemas en la escuela debido a discapacidades de aprendizaje no diagnosticadas y problemas de salud mental. Ver a su hermano sufrir mientras el sistema escolar le fallaba fue difícil. Ver a su madre culparse a sí misma fue aún más difícil. Desafortunadamente, Francisco finalmente se quitó la vida. Pero su legado sigue vivo a través de su hermana y su trabajo de defensa. Guzmán dice:
“Creo que cómo comunidad tenemos que hacer mucho mejor en abogar sobre lo nuestro y educar a los demás cómo reconocer el autismo. Lo otro en lo que nosotros, como comunidad, tenemos que ser mejores, es presionar por los servicios. Continuamente, los padres simplemente se alejan o se sienten avergonzados, asustados e intimidados. A veces, con estos programas, alguien dirá: “Bueno, no entiendes lo suficiente” o “Oye, eres indocumentado”. Cosas que se utilizan para asustar a los padres de habla hispana, o que implican que este servicio no es para ellos. Personalmente, quiero hacer un llamado a todos esos proveedores, para que comprendan y puedan informarse sobre cómo servir a esta población”.
Este mes, con la ayuda de Verónica, a través de su grupo de defensa, Yo Soy Tu Voz, y La Comadre se enorgullece en compartir experiencias personales escritas por padres que crían niños con autismo y necesidades especiales adicionales. Sus historias son conmovedoras, pero sobre todo muy importantes. Esperamos que comparta sus voces para generar no sólo conciencia, sino también aceptación.