*** Advertencia de contenido: Temas de suicidio y depresión ***
Todos hemos visto estadísticas desgarradoras,desde que comenzó la pandemia, las tasas de problemas de salud mental han aumentado significativamente en todo el país. Cada vez que hablo con un director o un maestro, escuchó sobre el aumento de los niveles de depresión y ansiedad que están experimentando nuestros jóvenes. Todo mientras nuestros “supuestos” líderes se dan una palmada en la espalda mientras ofrecen poco o ningún apoyo a los estudiantes, padres y familias.
Pasé las últimas dos semanas supervisando y monitoreando a un miembro de esta familia que está luchando contra el suicidio. A Carlos le diagnosticaron depresión y trastorno bipolar cuando estaba en la preparatoria. Manejar su diagnóstico durante su viaje académico fue lo suficientemente desafiante antes de COVID, ahora el mayor aislamiento y las dificultades de la pandemia han impactado enormemente su carrera universitaria. Carlos es un aspirante a profesor de historia y estudiante universitario. Unas semanas antes de mi estadía, Carlos experimentó una intensa ideación suicida justo en medio de los exámenes parciales. Con el apoyo de su familia, Carlos ingresó a la atención psiquiátrica para pacientes hospitalizados y decidió abandonar todas sus clases durante el semestre.
Para mi comunidad latina, la salud mental es solo un tema tabú si lo dejamos ser. Los padres, los estudiantes están luchando necesitan guía y comprensión para hablar sobre la salud mental y explorar opciones para sanar. Al crecer en mi hogar,de primera generación la salud mental no era un tema que tuviera las palabras para expresar por completo. Cuando tuve ataques de pánico por equilibrar una carga completa de cursos, dos pasantías y un trabajo de medio tiempo,asumí que estaba exagerando y simplemente lo supere. Ahora, me doy cuenta de que no estaba cuidando mi bienestar emocional. Este patrón definitivamente apareció más tarde en mi vida. Es fundamental que las escuelas inviertan en priorizar la salud mental de los estudiantes.
Hacedores de políticas, funcionarios electos y líderes educativos, ahora es el momento de poner nuestros valores en acción. Una línea directa de salud mental aprobada por el distrito nunca ha sido suficiente para apoyar a los estudiantes y familias que luchan con la salud mental. La historia de Carlos, no es un incidente aislado,sino más bien una narrativa demasiado común. Necesitamos que nuestros líderes inviertan más en consejeros de salud mental,capacitación informada sobre traumas y servicios de salud mental culturalmente competentes. Los recursos de salud mental no son un lujo del que nuestra comunidad pueda prescindir; debemos priorizar la creación y protección de espacios seguros para que los estudiantes hablen abiertamente sobre su salud mental.
Para las personas que luchan con la salud mental que leen este blog, sepan que no están solos y que no son una carga. Tú importas,eres importante y esto también pasará.
Si eres un joven en crisis, sientes ganas de suicidarte o necesita un lugar seguro y libre de juicios para hablar, llame a TrevorLifeline ahora al 1-866-488-7386.
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