Cuando mi hija estaba terminando Pre-K, su maestra me habló de la NEW Academy Canoga Park. En ese momento estaba buscando otras dos posibles escuelas para inscribirla. Antes de esto, no tenía ninguna otra experiencia en el sistema educativo de los Estados Unidos. Tengo un hijo mayor, pero él fue a la escuela en México y ahora es un estudiante universitario. Solo estaba familiarizado con los sistemas escolares en mi país y las escuelas en los Estados Unidos eran extrañas para mí. No sabía qué hacía que cada escuela fuera diferente o cómo navegaría conectándome con los maestros y el personal. Sin embargo, tan pronto como visité NACP me sentí como en casa.
Cuando inscribí a mi hija, conocí a otros padres y a el personal que me hicieron sentir bien al elegir NACP. Todos fueron acogedores y amables,lo que me hizo sentir segura. Mientras la dejaba para su primer día de escuela, sabía que mi hija estaba entrando en un entorno en el que confiaba. Aunque todavía no sabía mucho sobre cómo comunicarme con los maestros o a dónde ir si tenía problemas, podía decir que NACP compartía algunos de mis valores. Parecían estar orientados en la familia y ponían mucho énfasis en la comunidad. No pasó mucho tiempo hasta que me involucré.
Actualmente estoy participando en talleres para padres en NACP con Inspire y la American Heart Association. He podido crecer para ser una mejor madre y también he adquirido un conocimiento invaluable sobre cómo funcionan nuestras escuelas y distritos. Nunca me hubiera imaginado estar aprendiendo tanto sobre este sistema ajeno a mi si no fuera por NACP. Pero para ser transparente, no siempre ha sido fácil para mí involucrarme en la escuela de mi hija. Yo trabajo; sin embargo, es aún más satisfactorio saber que, a pesar de mi apretada agenda, he hecho tiempo para involucrarme por el bien del futuro de mi hija. Es increíble ver lo mucho que a mi hija le encanta ir a la escuela. Sé que es porque ella se siente cómoda en NACP, pero también me gustaría pensar que es porque ella me ve emocionada por participar en su escuela también.
Me da paz saber que tenemos una segunda familia en NACP, una que valora el respeto y el cuidado de los demás tanto como yo. Esto me hace sentir lo suficientemente cómoda como para decirle a mi hija que la escuela es una extensión de nuestro hogar y que debe mirar a sus maestros de la manera en que lo hace con sus padres. ¡NACP realmente ha sido genial para nosotros y estamos emocionados por el futuro por venir!