¿Qué haría usted si su hijo/a llega a casa de la escuela y le dice: “No me gusta la escuela” o “No me gusta mi maestro” o “Mi maestro me odia” o incluso cosas como “yo no quiero volver a la escuela nunca más”? Si esto sucede, y su hijo/a se encuentra molesto/a con su escuela, no ignore a su hijo/a. Algo ha ido mal en la escuela, y probablemente su hijo/a se encuentra en una situación estresante. Las dos razones comunes que resultan con este tipo de quejas pueden ser uno, hay un conflicto de personalidad con el maestro, o dos, su hijo/a está siendo intimidado/a en la escuela, o en el peor de los casos, su hijo/a está siendo intimidado en la escuela por su / s maestro.
¿Qué debe hacer primero? Sentarse con su hijo/a y dejar que él/ella sepa que usted está preocupado por estas declaraciones y que quiere hablar acerca de por qué él/ella se siente de esta manera. Puede ser que le tome un poco de tiempo en convencer a que su hijo/a le explique el problema, porque los niños a veces piensa que es malo o erróneo hablar negativamente de su maestro. A veces se oye cosas como, “mi maestro me odia” y necesitará preguntarle a su hijo por qué se siente de esa manera. Sea persistente. Obtenga detalles. A continuación, prepárese para hacer la llamada. Usted tendrá que encontrarse cara a cara con el maestro y el director.
Ahora, tenga en cuenta que no siempre es necesariamente que el maestro es una mala persona o que el maestro es, de hecho, quiera señalar a su hijo. Pero nada de eso importa, por cualquier razón, su hijo no se siente cómodo con el maestro, y hay que tomar medidas para cambiar a su hijo a otro maestro. Usted tiene el derecho, si no la responsabilidad de hacer esto para su hijo, especialmente si su hijo está en un grado inferior. Estos años de formación determinarán si o no van a tener éxito en su experiencia educativa. Pasar un año en una aula con este tipo de estrés y ansiedad, que los estudiantes sienten en estas situaciones establece un mal precedente para los próximos años y limita su capacidad de aprendizaje, mientras que se encuentren en esta situación.
Si usted confirma que se necesita un cambio de maestro, es posible que tenga que insistir y no acepta un no como respuesta. Los directores no les gusta hacerlo, pero lo harán cuando padres insisten en que es en el mejor interés de su hijo. Como defensora, he tenido muchos casos en los que tenemos que cambiar estudiantes a otra clase. Al final del día, los estudiantes pequeños son personas con sentimientos, pero un tanto impotentes en su educación. Necesitamos ser su campeón y su voz. La ley exige que usted como padre debe inscribir a su hijo en la escuela del vecindario local. También por ley tenemos que enviar a nuestros hijos a la escuela por 6 a 7 horas por día. Lo que absolutamente tienen derecho a hacer es elegir la escuela y elegir al maestro si es necesario. Los padres creen erróneamente que no tienen el derecho o la facultad de cuestionar las decisiones de la escuela con respecto a su hijo. Eso es un error, que puede y debe ser valer sus derechos para su estudiante.
Mencioné una anomalía anterior. El escenario en el que el profesor es un matón. Esto sucede. Más a menudo de lo que pensamos. Lo he visto con más frecuencia en los grados superiores. Por desgracia, estas situaciones ocurren y todavía tiene la opción de sacar a su hijo/a de la situación de abuso y presentar una queja. Con los años, me he dado cuenta de que estos “malos maestros” son verbalmente abusivos y piensan que el viejo “que es su palabra contra la mía” se aplicará en su defensa. Muchas veces, hay maestros que identifican estudiantes como problemáticos o en situación de riesgo. A veces, su hijo será culpado y tal vez incluso despedido como un mentiroso. Sin embargo, si está segura de las personas, al igual que nosotros como Mamá, usted sabrá si su hijo/a está diciendo la verdad o comportando como manipulador/a. Mi consejo sería siempre creer en su hijo/a por primera vez.
Ahora, en el caso que otro estudiante está molestando as su hijo/a, usted tendrá que reportar el problema a el personal de la escuela y a el director para informarles de los detalles inmediatamente. Si el estudiante está en la misma clase, tendrá que pedir que el otro niño se retire o que su hijo/a se trasladó a otra clase. En el caso de que el agresor está en otra clase o grado, no abandone la reunión sin un plan para abordar y remediar la intimidación. Asegúrese de que su hijo/a se sienta seguro y que tenga a un miembro del personal con que pueda hablar a cualquier tiempo, cuando él/ella se siente insegura.
En todos estos escenarios, su hijo/a se sentirá mejor acerca de la escuela y el aprendizaje si él/ ella se siente que usted está a su lado y que le importa lo suficiente para hacer frente a los problemas que causan el estrés y la ansiedad.
Leticia Chavez-Garcia
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